La sanación es un proceso complejo. Para Kennie Reyes Wilson, enfermera y maestra reiki, las terapias complementarias acompañan el tratamiento para curar al tiempo que localizan el origen de la enfermedad. Su libro “Volver a lo simple” es un taller introspectivo y personal que resultó de su experiencia con más de 400 pacientes.
Hurgar en el interior de uno mismo es una mágica y sorprendente terapia. Kennie Reyes Wilson lo practica con los pacientes que van a su consultorio. Algunos son cuidadores con muchos años dedicados al acompañamiento de un enfermo. Otros padecen enfermedades crónicas o sienten necesidad de recibir una cura a un problema puntual. Todos buscan la sanación y la encuentran en un proceso inusual, intimista y, sobre todo, simple.
Después de atender a más de 400 personas, Kennie pensó que podía ayudar a más gente fuera de Temuco, capital de La Araucanía, donde está su consultorio. Así nació la idea de producir el libro “Volver a lo simple”, que se distribuye a través de @autocuidadoholistico en Instagram y FB.
“Noté que había cosas que se repetían en las entrevistas clínicas. Como la ansiedad y la depresión. También sentimientos de obligación por hacer cosas para seguir estructuras familiares. En mi libro las personas se realizan autocuestionamientos. Incluí preguntas y ejercicios simples que el lector va respondiendo en la medida que lee. Es como un taller”, dice la autora.
Rememorar: un camino simple a la sanación
Esta enfermera titulada en 2018, es maestra en reiki nivel 4, realiza terapias con flores de Bach y cursa un diplomado de medicina naturopática. Su propuesta es ofrecer espacios ideales en torno a los procesos de curación. “Yo no niego las terapias convencionales. Por eso lo que hago son terapias complementarias. No terapias alternativas, que son las que quitan lo tradicional y dejan lo natural. En mi consulta se trabaja en equipo”, dice.
Los procesos de sanación requieren una participación real y activa del paciente. En su búsqueda por aliviar dolores o padecimientos es preciso equilibrar aspectos no solo físicos, sino también emocionales y hasta espirituales. Para esta profesional de la salud una terapia se abre idealmente con un té caliente y una conversación sin prisas. También recomienda no mirar el reloj, porque el tiempo es aliado no verdugo.
El libro de Kennie Reyes Wilson
La terapia realizada a través de «Volver a lo simple» induce al lector a preguntarse cuestiones simples, desde un espacio sincero y genuino. Tales como: ¿soy feliz? ¿estoy haciendo realmente lo que quiero? Cuando era niño y me preguntaban qué quería ser cuando grande, ¿qué respondía? ¿estoy haciendo hoy eso?
“Con estos cuestionamientos partimos de la base. Muchas personas hoy en día están enfermas porque dejaron de lado al niño interior. Entonces es un poco volver a eso, a lo simple, al recorrido espiritual y energético, a lo que realmente vale”, señala. “Parte de la terapia consiste en recordar la infancia. Plantearse cómo era, qué reacciones se tenían, cuáles fueron los hobbies favoritos y desde cuánto no se disfrutan. En el fondo se trata de volver a las cosas cotidianas, simples, pero que a la vez alimenten el alma”.
La paciencia como medicina
¿Qué se necesita para responder todas esas preguntas? “Paciencia. Hay personas que en principio no dicen nada. Pero se van a su casa pensando y haciendo un autoanálisis. Pronto se genera un cambio. Hay personas que tras leer “Volver a lo simple”, hacen modificaciones trascendentales. Por ejemplo, una joven estudiante de tercer año de Tecnología Médica se cambió de carrera. Dejo que en realidad lo que le gustaba era la Psicología”.
Pero no todas se atreven a dejar su estructura ni tienen por qué hacerlo. El resultado de una sanación no es cambiar el estilo de vida sino disfrutar cualquiera que sea la forma de vida elegida. “Algunas personas tienen familia o estructuras que no pueden dejar de un día para otro. Pero pueden incorporar por ejemplo hobbies. Darse tiempo, entender que hay que trabajar para vivir y no vivir para trabajar. Y creer más en sí mismos”, señala.
En busca del equilibrio
Para la terapista es importante que los cuidadores profundicen en su propio proceso de sanación. Ellos no pueden dejarse de lado a sí mismos. Tienen que hacer un auto cuidado para evitar que sean dos los enfermos en la casa. “Esto conlleva una necesidad de encontrar el equilibrio”, dice
Kennie Reyes Wilson creó “Volver a lo simple” tal vez como terapia para sí misma. “Me demoré un año en escribirlo. Hubo meses en que no escribía nada. A veces me inspiraba a las tres de la mañana y tomaba el teléfono para trabajar. Al finalizar le pedí a un editor que se encargara de ver el tema de la gramática y que todo tuviera sentido. Me enviaron la copia digital y ahí armé el pdf”.
El libro estuvo listo el 18 de diciembre del año pasado. A la fecha ha vendido más de 200 ejemplares en formato físico y su versión digital ha sido solicitada en Argentina y Chile (Santiago, Copiacó, Temuco, Pucón y Valdivia).
Un segundo proyecto que la emociona es su página web. “Será una plataforma para impartir cursos online de reiki, flores de Bach, chakras y terapia geotermal en varios niveles. Para esta profesional su proyecto dedicado a la sanación no solo ayuda a otros. Sino que le ofrece un gran valor a su vida. “Ver el avance de las personas satisface en el fondo del alma”.