En la presente entrega, les hablaré del emprendimiento. De esa tabla flotadora que solo algunos tomamos cuando nos vemos con el agua al cuello, por no poseer una entrada de dinero para cubrir la totalidad de los gastos, por ejemplo, o un capricho que se sale del presupuesto, pero en otros casos, más que un salvavidas, es esa apuesta “todo o nada” que permite a algunos más osados alcanzar el tan anhelado éxito económico.
La historia de Arturo
Arturo Guerrero Ortega es un joven de 14 años, venezolano, de padres colombianos que, habiendo vivido en Venezuela, retornaron a Colombia donde comienzan desde cero. Actualmente, él cursa el séptimo grado de secundaria.
Su madre, Isabel Ortega, cuenta que “en casa todos tienen un talento”. El padre es un artista en la metalurgia, y su hermanita menor posee una voz melodiosa de la que hace gala. Arturo, por su parte, ama hacer ilustraciones.
Él expresa sus diversas emociones a través de sus dibujos que, un buen día luego de asistir a un curso para emprendedores dictado por la Cámara de Comercio de Cúcuta, se convirtieron en los estampados de la marca de ropa que se registró bajo el nombre de Arturo Crítico, “viaje a la imaginación”.
Arturo Crítico, el emprendimiento
¿Cómo me enteré de esta marca?
Recuerdo una noche estar viendo algunos videos de Instagram. Me llamó la atención, la forma tan locuaz como un joven presentaba su emprendimiento. Había mucha seguridad en sus palabras. Aquella pasión para transmitir su concepto de negocio, la confianza en su talento y creatividad me enganchó.
Aún retumban en mi cabeza sus palabras: “Este es mi emprendimiento. Es un medio para cumplir mis sueños. No es el sueño en sí, pero sé que puedo lograrlo”.
Detrás del sueño de Arturo y su emprendimiento, hay un equipo multidisciplinario conformado por su papá, mamá y hermanita. Cada uno coopera con su parte en las diferentes áreas del negocio que ya es familiar.
Uno administra la parte económica cuya inversión inicial fue esfuerzo de sus padres, otro ayuda con el estampado y la distribución de las franelas, mientras que Arturo lleva adelante su labor creativa de diseño y marketing de producto.
Viendo a Arturo tan decidido en salir adelante con su emprendimiento, obviando los obstáculos propios de su edad, su condición física, los traspiés de una emigración forzosa, hay que preguntarse. ¿Hay una edad propicia para emprender? ¿Se requiere de mucho capital para sacar adelante una idea? ¿Es necesario ser un experto en negocios?
Seguramente, Arturo, no se detuvo a pensar en nada de esto. En su mente, y en el corazón de su familia, no hay dudas. No hay oportunidad para el fracaso, pues, después de perderlo todo y tocar fondo, ahora debe ser el momento de reinventarse, y es el emprendimiento, esa oportunidad.
Sé que algunos pensarán, que es posible que fracase. Entre tantas razones, porque el mercado es cruel para los emprendedores, más aún si no hay una sólida maquinaria detrás de ellos, y en el caso de Arturo, solo está su familia, pero ¿sí no es así?
Recordemos que en pasado hubo jóvenes tildados de locos e inocentes, y hoy la historia es otra. Todo lo anterior me hace preguntarme entonces: ¿Cómo es que la visión de jóvenes como Mark Zuckerberg —de Facebook—, Steve Jobs —de Apple—— y Bill Gates —de Microsoft— estuvieron tan claras en su propósito y hoy manejan el mundo? ¿Qué tiene la actual generación que salta al vacío del emprendimiento logrando el éxito?
El emprendimiento… ¿cómo alcanzar el éxito?
Le pregunté a un experto sobre el tema: ¿Qué hace de un emprendimiento que sea exitoso?, ¿Qué nuestra idea genere dinero?, ¿Qué nuestro negocio perduré en el tiempo?, ¿Qué esa empresa sea autosustentable?, ¿Qué tenga muchos “me gusta” en las redes sociales? Y lo más importante: ¿Hay una forma de emprender y garantizar el éxito o la no pérdida de la inversión inicial?
Cuando te propones emprender, tener una idea brillante no basta, según afirma el economista y catedrático en el área de proyectos, desarrollo productivo, finanzas, presupuesto y emprendimiento, Edgar Rodríguez Sojo.
“Al momento de emprender, el negocio debe ser rentable y producir ingresos para recuperar la inversión inicial, más un adicional que permita la sustentabilidad del emprendimiento en el tiempo. Colocar en el mercado un producto que sea aceptado por el público que lo adquiere por considerarlo necesario o por lo menos novedoso, no basta”.
Rodríguez, afirma que los jóvenes, como parte de su condición creativa, a muy temprana edad, comienzan a generar ideas, las cuales bien encaminadas, dependiendo de su entorno y grado de madurez de tal concepto de negocio, pueden mantenerse en el tiempo, siendo exitosas como la de cualquier otra persona si considera los factores de riesgo.
Al emprender hay que recordar que esa mentalidad emprendedora, requiere de habilidades para detectar y optimizar el uso de oportunidades y fortalezas, mientras se superan las debilidades y, para aprender a superar los reveses de su entorno.
Recomendación final para tu emprendimiento
Como sugerencia final, el economista Rodríguez Sojo, destacó la importancia de hacer un estudio de mercado antes de lanzarse a las aguas del emprendimiento. Además de reunir un buen equipo de trabajo donde se delegue funciones. Aprender a reconocer las necesidades del cliente y mantenerse al tanto del comportamiento del mercado, para saber cuándo es preciso renovarse.
También recalcó, como apoyarse en las redes sociales para efectos de marketing y publicidad, puede ser una excelente alternativa para un emprendedor con pocos recursos, pero mucha creatividad.
Así mismo sugiere, que todo emprendedor, con mucho o poco tiempo en el mercado, se mantenga capacitándose, para no estar desprevenido con la mayor constante en el mercado. El cambio.
Instagran de la autora: Diliver Anrubi Uzcátegui @diliveranrubi
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