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Teatro mexicano rinde homenaje a Mariozzi Carmona

Con dos funciones, de la icónica pieza «Mujermente hablando», de la dramaturga venezolana Mariozzi Carmona, la compañía «Luna y Señas«, le rinde homenaje a esta artista autora de piezas como El Santo Oficio y la ya mencionada Mujermente hablando, y de poemarios como Euraquilón. Mariozzi nacida en la ciudad de Maracay en el estado Aragua en 1963, deja una dilatada trayectoria en la poesía y la dramaturga, pero también como formadora de varias generaciones de autores. 

Las funciones serán este sábado 6 de diciembre, a las 5:00 y 7:00 pm, en el 77 Centro Cultural Autogestivo, ubicado en Abraham González 77, Colonia Ciudad Juárez, en la ciudad de México.

La esencia femenina de Mariozzi Carmona.

En un espacio desprovisto, con una atmósfera de encierro y muy pocos elementos de utilería y escenografía, las intérpretes de La mujer y La otra, despliegan sus momentos y memorias. Nuestra puesta en escena es intimista, cercana al público, buscamos hacerlo cómplice de esta relación que se entreteje en diálogos profundos y evocadores que nos hacen escuchar voces de la esencia femenina desplegarse sin pudor alguno.

Inspirada en la lucha de las mujeres militantes de disidencias alrededor de América latina y especialmente de las mujeres que lucharon durante el periodo conocido como “La guerra sucia” en México, esta propuesta escénica conjunta episodios de lucha personal y colectiva de mujeres que se enfrentan al desafío de vencer situaciones de opresión que las violentan y mantienen cautivas.

La luz surge poderosa y desafiante atravesando el espacio, acompañando sus voces que nos dejan entrever pensamientos, deseos y angustias del pensamiento femenino. El vestuario evoca diversas épocas sin seguir el patrón de ninguna época, son piezas que se han usado en diversos años, evidenciando que la esencia libertaria de las mujeres se sostiene al paso del tiempo.

El homenaje en forma de obra de teatro

«Nuestro objetivo -dice la directora Daniela Esquivel- con esta puesta en escena es rendirle homenaje a Mariozzi Carmona Machado, figura importantísima y fundante en la historia y trayectoria de la Compañía Luna y Señas. Mariozzi Carmona Machado, querida y reconocida poeta y dramaturga, falleció en el mes de abril de 2024, dejando un legado poético y dramatúrgico de gran importancia para las letras venezolanas».

Acompañamiento femenino. Isabella Polito: arte, maternidad y sabiduría ancestral

Artista visual, doula y facilitadora, Isabella Polito ha dedicado su vida al acompañamiento femenino en sus procesos más vitales. Desde Aurora Madre y Sibilla, integra arte, cuerpo y espiritualidad para reconectar con la sabiduría ancestral de las mujeres y los ciclos del alma.

Isabella Polito nació en Caracas y desde temprano perfiló su sensibilidad y vocación artística. Cuando cursó Artes Visuales en la Universidad Central de Venezuela, no imaginaba que su trabajo de grado —sobre la iconografía de la muerte en la obra del artista Miguel Von Dangel— se convertiría, décadas más tarde, en el hilo conductor de sus investigaciones sobre los orígenes del Halloween, el Día de muertos y de Todos los Santos. Hoy nos permite acercarnos a su trayectoria, apreciar el acompañamiento femenino más allá de lo energético y lo carnal.

Raíces, migración y una sensibilidad artística que atraviesa la vida

“Fui la menor de cinco hermanos que crecieron entre dos mundos. Los tres mayores nacieron en Italia y llegaron a Venezuela junto a mi madre, cuando nuestro país era refugio y destino de miles de inmigrantes que huían de la posguerra, de la hambruna, de la ausencia de oportunidades.”

Entonces, la costa de Venezuela y su proyección al mar Caribe eran un abrazo que convocaba. El puerto de La Guaira ofrecía un verdor desconocido cargado de promesas.

No sabía Isabella, mientras crecía a las faldas del cerro El Ávila —ese ícono donde van a parar los dolores de quienes dejamos Caracas—, que muchos años después también se convertiría en migrante, como sus padres, trazando una nueva ruta: Buenos Aires. La capital argentina, huelga recordar, también fue tierra fértil que acogió a millones de italianos.

El acompañamiento femenino y la vocación de ser doula

El tránsito vital, migratorio y emocional de Isabella tiene varios hitos. Uno de ellos fue el descubrimiento de una vida dedicada a acompañar mujeres en el acto sagrado de dar vida: ser doula.

Quizás para algunas lectoras el vocablo “doula” resulte nuevo. Es una palabra antigua que encierra el arte de acompañar, contener y asistir durante la preparación y el momento del alumbramiento.

Mientras que profesionales como un médico o una partera se centran en el nacimiento del bebé, una doula se centra en la futura mamá.

Y ese ha sido el camino de Isabella durante casi 30 años, junto a su esposo y compañero de vida, el Dr. Beltrán Lares.

De las salas de parto —gélidas, de luz cegadora y gritos ahogados en medicamentos— a la casa cálida y el abrazo seguro, Isabella ha sembrado conocimiento en cientos de mujeres que hoy acompañan desde el respeto y la conciencia plena.
Quien dice doula, dice mujer, compañía, abrigo.

Isabella Polito y su esposo el Dr. Beltrán Lares, una vida comprometida con la humanización del parto humanizado y el nacimiento.

Aunque en otras épocas, esas mismas palabras podían significar bruja, hechicera, mala compañía.

Lo prohibido, pues.

Y no era el título de un bolero, sino un destino de tortura y muerte.

Sabiduría femenina y memoria ancestral

Durante siglos, la sabiduría femenina —adquirida a través del estudio de la naturaleza, los ciclos y la experiencia del cuerpo— fue perseguida y silenciada.

“Sabemos que la educación no comenzó en los libros ni en las aulas, sino en el encuentro, la palabra y la experiencia compartida”.

Mucho antes de las universidades, las mujeres ya eran portadoras de conocimiento. Fueron filósofas, poetisas, médicas, maestras del alma y del cuerpo.

Diotima, Safo, Hipatia, Hildegarda, Christine, Sor Juana… todas ellas abrieron caminos que hoy seguimos recorriendo: el del pensamiento libre, la palabra sensible y el saber que nace del corazón.

En esa herencia se basa el trabajo de Isabella a través de Aurora Madre, honrando el legado femenino y acompañando a parir como forma de dar luz a la conciencia.

«No es solo un mandala… (escribe Isabella en su Ig) es el símbolo que cada grupo de nuestro Diplomado de Doulas crea al final del primer módulo: Contactando mis fortalezas.»

Sibilla: un espacio de arte, cuerpo y espiritualidad femenina

Actualmente, Isabella desarrolla Sibilla, un espacio de acompañamiento femenino sustentado en varios pilares:

  • Arteterapia, como lenguaje simbólico del alma, a través de imágenes, color y creación.
  • Bioenergética, para reconectar con la energía del cuerpo y liberar tensiones.
  • Espiritualidad femenina, invocando arquetipos, rituales, memorias uterinas y vínculos ancestrales.
  • Autoconocimiento, mediante la palabra, la imagen interna, el movimiento y la intuición.
  • Cultura de paz, facilitando espacios de reparación, empoderamiento y conciencia amorosa.

Sibilla está dirigida a:

  • Mujeres en tránsitos vitales (menopausia, duelos, renacimientos).
  • Gestantes y puérperas que buscan una maternidad consciente.
  • Mujeres en la “juventud de la vejez” (55 a 70 años).
  • Doulas, terapeutas y facilitadoras que deseen integrar arte, cuerpo e intuición en sus acompañamientos.
  • Y a toda mujer que sienta el llamado a despertar su alma creativa y su sabiduría cíclica.

Una vida al servicio de lo femenino

En cada taller, conversación y parto que acompaña, Isabella devuelve al mundo la certeza de que lo femenino no es fragilidad, sino memoria viva.

Su voz y su presencia nos recuerdan que cada mujer, al crear, parir o reinventarse, está también reparando un linaje antiguo: el de las que supieron encender la luz en medio de la oscuridad.

Conoce más sobre el acompañamiento femenino que impulsa Isabella Polito, síguela en su cuenta de instagram @isabellapolitodoula Déjanos tu comentarios, comparte esta historia, recomiéndanos con quienes se interesan este tema.

Sexualidad y Perimenopausia: Los silencios que irrumpe Rina Morales

La menopausia no es un punto final, sino un nuevo comienzo. La periodista Rina Morales, coach en sexualidad y climaterio, trabaja en la concientización de que el deseo y el placer siguen vivos en la madurez, pero «tienes que ocuparte».

La perimenopausia y la menopausia han sido históricamente silenciadas, envueltas en mitos que dictan el fin de la juventud, el atractivo y, crucialmente, el placer sexual de las mujeres. Sin embargo, una nueva ola de voces está reescribiendo esta narrativa. Este es el campo de batalla y, a la vez, de reinvención, de Rina Morales, periodista venezolana, sex coach y asesora de parejas, experta en climaterio.

La carrera de Rina Morales actualmente se desarrolla en New Jersey donde gestiona círculos de mujeres preocupadas por su sexualidad en la perimenopausia. El suyo es un camino de reinvención, donde el motor de cambio y autoconocimiento despegó tras la migración.

El despertar del placer en la madurez

Rina Morales ha transformado su propia experiencia y su sólida trayectoria en comunicación para convertirse en una brújula para muchas mujeres que navegan los cambios físicos y emocionales durante la perimenopausia. Un período que puede iniciarse de forma temprana, a los 35 años, y con síntomas apenas visibles que se van acentuando hasta pasados los 50 años o más, cuando transitan a la menopausia A través de sus plataformas y círculos, ella promueve una visión radicalmente positiva: esta etapa no es un declive, sino un portal hacia una sexualidad más consciente, auténtica y placentera. Rina Morales gestiona el deseo desde la idea del autoconocimiento, la autovalidación y el autoplacer.

“La perimenopausia no es el final de tu sexualidad, sino la oportunidad para transformarla. Es el momento de dejar de hacer el amor pensando en complacer a otros y empezar a complacerte a ti misma,” afirma en sus redes sociales, donde comparte contenido de valor diariamente en su cuenta de instagram @rinamoralesoficial.

Una recomendación es incorporar con orientación objetos recreativos y terapéuticos como los dispositivos de rehabilitación del suelo pélvico y dispositivos de estimulación para el placer y la salud sexual.

Los Tres Pilares del Placer consciente

El trabajo de Rina se centra en desmantelar los principales obstáculos que enfrentan las mujeres en la transición a la menopausia:

  • La sequedad vaginal y el dolor (Dispareunia): El descenso de estrógenos puede generar incomodidad. Rina hace énfasis en la necesidad de usar lubricantes de calidad y, sobre todo, de mantener la actividad sexual para favorecer el flujo sanguíneo y la elasticidad de los tejidos.
  • El Deseo Cero: Los cambios hormonales y el estrés pueden apagar la libido. La solución, según la coach, no es mágica, sino intencional: practicar el autoconocimiento erótico, explorar la propia piel, y entender que el deseo en esta etapa es a menudo reactivo, es decir, se enciende después de iniciar el contacto, no antes.
  • La Baja Autoestima y la Imagen Corporal: La sociedad nos bombardea con la idea de que la madurez es sinónimo de «no deseable». Ella impulsa el trabajo en el amor propio y la aceptación del cuerpo que muta, reconociendo que la belleza y el deseo no son exclusivos de la juventud. [Te puede interesar: La Salud Sexual como derecho. ]

El mantra de Rina: “La mejor terapia hormonal para tu sexualidad es el amor propio y el autoconocimiento. Tu cuerpo te está pidiendo que lo mires, lo escuches y lo honres. El placer comienza en la mente y en el corazón, no solo en la cama.”

Los Círculos de Mujeres son didácticos, alegres y llenos de sororidad.

Reinvención y Resiliencia: La mujer migrante en el climaterio

La historia de Rina Morales es un poderoso ejemplo de la resiliencia de la mujer migrante. Como muchas latinas que han debido dejar su tierra, el proceso migratorio no solo implica un duelo cultural, sino una reinvención profesional y personal obligatoria, lo cual ocurre a menudo coincidiendo con la etapa del climaterio.

Esta reinvención es particularmente notable en mujeres en la etapa de perimenopausia. Al migrar, a menudo pierden sus redes de apoyo y el estatus profesional, lo cual se suma a la inestabilidad hormonal. Sin embargo, muchas, como Rina, canalizan esta energía para transformarse en:

  • Pioneras Digitales: Utilizan sus talentos y habilidades (periodismo, coaching, conocimientos culturales) para crear negocios digitales que trascienden fronteras y les dan autonomía.
  • Mujeres con una Identidad Redefinida: El desarraigo obliga a la mujer a redefinir su identidad más allá de su rol tradicional de madre o esposa (como explica la Dra. María Elena Flores, experta en sociología de la migración en sus Estudios sobre Identidad y Migración de la Mujer Latina). La necesidad de sobrevivir y prosperar en un nuevo contexto las empuja a enfocarse en su desarrollo personal y profesional.
  • Impulsadoras de Círculos de Empoderamiento: Crean «círculos de mujeres» o grupos de apoyo que replican el sentido de pertenencia que perdieron en el exilio. Rina ha sido una de las impulsoras de estos espacios, donde la vulnerabilidad se convierte en fortaleza.

Rina Morales es la cara de esta nueva generación de mujeres líderes que han convertido su crisis personal y migratoria en una misión de vida, ayudando a otras a encender su propia luz en la etapa donde los mitos dicen que debe apagarse. Síguela en sus redes e infórmate a través de sus investigaciones, asesorías y E-Books, disponibles a través de su página y cuenta de instagram.

Mariana Libertad Suárez o como mostrar la literatura hecha por mujeres del Caribe

Mariana Libertad Suárez

Mónica Gallo Giancola

Ella es Mariana Libertad Suárez. Tiene una voz cristalina que se emociona cuando habla de lo que le apasiona: la literatura hecha por mujeres. Algo a lo que ha dedicado las últimas dos décadas y cuya investigación la recoge en varios libros. Resaltan uno ya publicado titulado Criaturas que no pueden ser (Narradoras venezolanas en el postgomecismo) de 2005 y otro que está preparando sobre autoras que vivieron y crearon sus obras desde el fin de la Guerra Federal hasta el comienzo de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez “porque son las más invisibilizadas”.

Es mi profesora del Seminario Ellas frente al mar en la maestría de Literatura Latinoamericana y del Caribe de la Universidad de Los Andes, ULA (Venezuela) y ganadora del Premio Nacional de Literatura Stefania Mosca en la Categoría de Ensayo con su trabajo Ni contigo ni sin ti. Idilios, tensiones y fracturas entre feminismo y marxismo en la narrativa latinoamericana 1931-1956.

Se trata de un prestigioso galardón literario de Venezuela que es organizado por la Alcaldía de Caracas a través de la Fundación para la Cultura y las Artes o Fundarte  y que rinde homenaje a la escritora, ensayista, narradora, cronista y docente venezolana Stefania Mosca (1957-2009).

También es autora de El retrato del polvo: (contra)memorias venezolanas y subjetividad femenina (1955- 1959). Editorial Equinoccio. Universidad Simón Bolívar. Caracas, 2019; Emancipadas. Feminismo e hispanismo frente a la Guerra de Independencia suramericana (Briceño, Puga y Sotomayor). Centro de estudios latinoamericanos Rómulo Gallegos. Caracas, 2017. Una ficción apretada en el pecho: memoria y contramemoria en Anastasia (1955), de Lina Giménez. Monte Ávila editores latinoamericana. Caracas, 2012 y Sin cadenas, ni misterios: representaciones y autorrepresentaciones de la intelectual venezolana (1936- 1948). Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos. Caracas, 2009.

Yo conversé con ella…

Mariana Libertad Suarez o como ser académica con pies en la Tierra

Esta chica de cabellera espesa y con rulos es profesora de Literatura y tiene más de 20 años con una cátedra en la Universidad Simón Bolívar (USB) de Venezuela. También es doctora por la Universidad Complutense de Madrid de Filología Hispánica y se desempeña como profesora de la Pontificia Universidad Católica del Perú e invitada de la Universidad de Los Andes, lo cual se enmarca dentro de su proyecto para terminar su segundo libro.

La mueve saber lo que piensan las mujeres y le interesa “la literatura histórica: las ideas, los testimoniales de las mujeres, historias de vida” De allí que trabaje por sistematizar el pensamiento feminista y delas mujeres sobre sus propios mundos en América Latina y (ahora) más circunscrito al Caribe como región que traspasa fronteras.

En su nuevo trabajo, enmarcado en el período histórico que va desde la Guerra Federal hasta la llegada de Marcos Pérez Jiménez, Suárez estudia los textos y las obras de “mujeres que tiene su especificidad”.

Esto quiere decir que ha revisado trabajos de autoras como Zulima o Lina López de Aramburu, Virginia Gil de Hermoso y Lucila Palacios entre muchas otras que, pese a sus barreras ideológicas, ya que algunas eran “socialdemócratas, comunistas, socialcristianas y se unieron en el feminismo como un lugar supraideologico (…) por encima de esas agendas personales (…) y esto se ve en sus obras”.

Estas mujeres intelectuales a las que ha estudiado (y que han dejado constancia de su época en sus obras) se encargaron de mostrar, denunciar o dibujar realidades de las que no eran tan afortunadas.

Contaron la violencia silenciosa e invisible que vivieron a diario durante décadas, las vejaciones sexuales, el pasar al segundo plano en pro de los padres, hermanos, hijos y otros hombres de su entorno. En fin, plasmaron modos de vivir silenciados a través de la historia que valdría la pena rescatar y conocer.

Mujeres que buscar visibilizar a mujeres

Mariana Libertad prepra su segundo libro

Pese a que esta es una entrevista a Mariana Libertad Suárez ella no se atribuye sola la tarea de mostrar a mujeres que escribieron realidades o fantasías y no trabaja sola. Varias son las que se han dado a la tarea de investigar, organizar, presentar y difundir el trabajo de escritoras latinoamericanas y del Caribe.

Menciona a María Teresa Torres y Yolanda Pantin, autoras del libro El hilo de la voz, un extenso ensayo histórico y sociológico (más de 1000 páginas) en el que las antólogas analizan el contexto político, social y cultural de Venezuela a lo largo del siglo XX y la posición de la mujer dentro de este entramado, e el cual también exploran las dificultades, los silencios y los mecanismos a través de los cuales las mujeres pudieron (o no) desarrollar una voz literaria.

Asimismo, hace referencia al trabajo de Luz Marina Rivas, investigadora y profesora universitaria que ha abordado este mismo campo de estudio y que recoge en dos trabajos (2000 y 2004) el estudio y la compilación de la producción literaria de mujeres como Laura Antillano, Milagros Mata Gil y Ana Teresa Torres.

No deja por fuera a “su amiga” recientemente fallecida Luz Marina Cruz ni a Emilis González. La primera, Doctora en Letras egresada de la Universidad Simón Bolívar y profesora asociada en la Universidad de Oriente (UDO), quien contribuyó al estudio de la literatura con enfoque de género y obtuvo en Ganó el VI Premio Internacional de Ensayo Mariano Picón Salas en 2013.

La segunda, es una poeta, cronista y profesora universitaria en la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda que no solo ha publicado poesía y crónica como Por arte de Rockola (Poesía, 2012) y Mamarrachos de los miércoles (Crónica, 2012) sino que trabaja arduamente la difusión y enseñanza de la literatura y es fundadora de la Cátedra Libre de Literatura “Agustín García” y de la Tertulia Literaria Hugo Fernández Oviol.

Permear la escuela

Alas mujeres escritoras no se led dio importancia en el período de las cruentas batallas de la Guerra Federal, tampoco durante el gomecismo, el postgomecismo, ni en los años de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez (acompañado y solo) ni en años posteriores.

Hoy, en 2025, continúan invisibles. Seamos sinceros… quienes leen estas líneas… ¿a cuántas mujeres escritoras latinoamericanas y del Caribe leyeron en sus estudios de primaria, bachillerato universidad?

De esto está clara Suárez al decir que si bien han logrado avances para introducir seminarios y cursos sobre mujeres escritoras y mujeres escritoras latinoamericanas y del Caribe no han logrado “permear la escuela”.

Los programas oficiales de las instituciones educativas de todos los niveles obvian a Teresa de la Parra (1889–1936), Laura Antillano (n. 1950), Milagros Mata Gil (n. 1951), Antonia Palacios (1904–1994), Lucila Palacios, Dinorah Ramos (1903-1991), Enriqueta Arvelo Larriva (1886–1962), Ida Gramcko (1924–1994), Ana Enriqueta Terán (1918–2016), Elizabeth Schön, Hanni Ossott (1946–2002), María Calcaño (1903–1956) y a Edda Armas (n. 1948), entre otras.

Y sí. Desafío al SEO con esta retahíla de nombres porque merecen ser enumeradas aunque el párraf sea largo. Todas las están presentes en los trabajos de Mariana Libertad Suárez, María Teresa Torres, Yolanda Pantin, Luz Marina Rivas, Luz Marina Cruz y Emilis González y yo me siento en la obligación de dejarlas en esta web que tiene por nombre Mujer del Sur.

¿Cómo rescatar el gusto por la lectura? En primer lugar, sugiere que se vea como algo divertido. “Yo escribo porque es lindo” Además cree que “mostrar la literatura como una tarea nos ha jugado muy en contra (…) la lectura cómo hábito debe verse como que leer es algo entretenido y divertido”.

No obstante, se muestra optimista, al creer que ese hábito de los jóvenes de hoy que se comunican por escrito a diario en diversas plataformas digitales puede ser algo positivo… Hoy “no es caro escribir (…) libros digitalizados y al alcance de todos (…) es un momento estupendo para mover la lectura” porque “conocer los horizontes de sentido de otras personas es muy interesante”.

De cara al futuro

Por supuesto que no puede faltar en una entrevista hurgar en la vida de la escritora, docente e investigadora Mariana Libertad, cuyo nombre ya de por si es una bofetada a la vida macho-céntrica.

Le pregunto obre lo incierto de elegir ser escritora como profesión y me refuta: “Y no creo que sea incierto (…) me ha tocado vivir procesos migratorios (no por elección propia) y  situaciones no tan fáciles y escribir me salvó”.

¿Qué hará en el futuro? Sencillo… seguir en lo que anda con tesón: “Solo se dar clases, investigar y escribir (…), leer archivos, proponer ideas” es lo que le da sentido seguir para seguir trabajando.

Eso hará seguir su siguiente libro y estudiar a las mujeres y en especial a las “mujeres que han narrado el caribe” (…) y fundamentalmente esa es mi propuesta”.

Para envíos de información escríbanos a: redaccion@mujerdelsur.com

Algo nuevo, algo viejo, algo prestado… así te casas con la microbiota

Dra. Yamila Mudarra. Médico Pediatra y Nutróloga, con Especialización en Nutrición, Crecimiento y Desarrollo.

Microbiota es una palabra extraña, que no teníamos en el vocabulario hasta hace muy poco. Sin embargo, cada vez escuchamos más sobre ella. En esta era de la información rápida, donde las noticias se expanden en segundos —incluidos los conocimientos importantes—, terminamos con ideas superficiales de muchos temas. Así, se cuelan en nuestras conversaciones términos como Bioma, Disbiosis, y, en la base de todos ellos, la Microbiota.

¿Qué es la microbiota y por qué todos hablan de ella?

Empecemos por definirla: la microbiota no es más que todos los microorganismos (bacterias, virus, protozoarios y hongos) que viven en el cuerpo humano.
Las más estudiadas son las de la piel, el sistema digestivo, el sistema urinario, y más recientemente su conexión con el Sistema Nervioso Central, a través del Eje intestino-cerebro, que influye en nuestras emociones y comportamiento (1).

Se estima que 100 billones de microorganismos habitan en conjunto con nosotros (2). Incluso, algunos estudios afirman que tenemos más microorganismos que células humanas. Y no hay motivo para alarmarse: esto es completamente normal.

Podríamos decir que compartimos con ellos una especie de matrimonio simbiótico, una convivencia única y diferente en cada persona, casi como una huella digital microbiana (3).
Y como todo matrimonio, requiere cuidado, equilibrio y buena fortuna.

“A este matrimonio debemos procurarle la buena fortuna.”


Algo nuevo, algo viejo, algo prestado

Aquí entra en juego una frase tradicional de las bodas inglesas: “Algo nuevo, algo viejo, algo prestado”, que simboliza la buena suerte para la nueva familia. Vamos a evocar esa frase para explicar cómo evoluciona la microbiota.

Algo viejo: lo heredado de nuestros ancestros

Una parte de nuestra microbiota se hereda. No por transferencia directa, sino a través de los genes.
Un estudio realizado en el Reino Unido con más de 1.000 gemelos (2016) demostró que existen especies de bacterias heredables, vinculadas con las preferencias alimentarias, el metabolismo y la defensa inmunológica (4).

En este sentido, “algo viejo” viene de nuestros antepasados y forma parte de nuestra historia biológica. No podemos modificarlo: se hereda lo que se hereda.

Algo prestado: lo que recibimos de nuestros padres

También tenemos “algo prestado” de nuestros padres. Una parte importante de la microbiota la obtenemos al tragar líquido amniótico, que contiene fragmentos del ADN de las bacterias intestinales maternas.
Ese proceso ayuda al feto a familiarizarse con las bacterias que lo colonizarán (5).

Otra parte proviene de la flora vaginal durante el parto y de la lactancia materna. Investigadores daneses descubrieron más de 10.000 especies de virus en la microbiota infantil, muchos nunca antes descritos (6).

No hay razón para temer: el 90% de estos virus son aliados, capaces de transferir genes a las bacterias y mejorar su función.

El padre también aporta: no solo con sus genes, sino como fuente estable de cepas bacterianas para el bebé. Su contribución se vuelve comparable a la de la madre después del primer año de vida (7).

“Toda pareja que asuma la responsabilidad de tener hijos debe también optimizar su microbiota antes y durante la gestación.”

Algo nuevo: la microbiota puede cambiar

La microbiota no es estática: evoluciona y cambia a lo largo de la vida.
La carga que heredamos y nos fue prestada puede enriquecerse o empobrecerse, dependiendo de nuestra rutina.

Hay factores que no podemos controlar, como las infecciones, la calidad del aire, o la presencia de microplásticos en el agua. Pero hay otros que sí dependen de nosotros:

  • La calidad y variedad de los alimentos
  • El descanso y las horas de sueño
  • La gestión del estrés
  • El contacto con la naturaleza

Estos hábitos pueden mejorar o dañar nuestro ecosistema interno.


Conclusión: un llamado a cuidar la relación con nuestra microbiota

Mi intención al hablarte de este “matrimonio invisible” es invitarte a conocerlo, a reconocer que vive dentro de ti y a cuidarlo desde la rutina.

En tiempos donde la información abunda pero muchas veces es incompleta o sesgada, mi propósito es simplificar y compartir contigo lo que la ciencia va descubriendo sobre este universo diminuto que habita en nosotros y nos define.

Gracias por tomarte tu tiempo en leerme.Yamila


Bibliografía consultada

  1. Miller I. El eje intestino-cerebro: reflexiones históricas. Microb. Ecol. Health Dis. 2018;29:1542921.
  2. Kho ZY, Lal SK. The Human Gut Microbiome – A Potential Controller of Wellness and Disease. Front Microbiol. 2018 Aug 14;9:1835.
  3. Ley RE, Peterson DA, Gordon JI. Ecological and evolutionary forces shaping microbial diversity in the human intestine. Cell. 2006 Feb 24;124(4):837-48.
  4. Goodrich JK, et al. Genetic Determinants of the Gut Microbiome in UK Twins. Cell Host & Microbe. 2016;19(5):731.
  5. Kaisanlahti A, et al. Maternal microbiota communicates with the fetus through microbiota-derived extracellular vesicles. Microbiome. 2023;11(1):249.
  6. Shah SA, et al. Expanding known viral diversity in the healthy infant gut. Nat Microbiol. 2023;8(5):986-998.
  7. Dubois L, et al. Paternal and induced gut microbiota seeding complement mother-to-infant transmission. Cell Host Microbe. 2024;32(6):1011-1024.

Las brujas en el cine: el poder femenino ante siglos de prejuicios

Desde los primeros fotogramas del siglo XX hasta las grandes producciones del siglo XXI, la figura de las brujas en el cine ha sido una metáfora de la mujer que incomoda: sabia, independiente, transgresora. Esta figura ha pasado de representar el miedo a lo desconocido —la mujer “otra”, la marginada— a simbolizar el poder, la intuición y la libertad femenina.

Estamos ante la evolución de un arquetipo. Dando pasos de la hoguera al empoderamiento

A través de la figura de las brujas en el cine. En el siglo XX, la bruja era la fea, la vieja, la que venía de lejos o no tenía origen… la extraña de la que desconfiar. En el XXI, se ha sido mostrada más como la sabia, la rebelde, la incomprendida. Esta transformación no solo refleja la evolución del cine, sino también la de la percepción social del poder femenino.

Hoy, las brujas cinematográficas combinan sabiduría ancestral, espiritualidad y crítica social. Representan a las mujeres que piensan diferente, que desafían los mandatos y usan sus dones —reales o simbólicos— para construir o destruir sistemas injustos.

En 2025, el mito sigue vivo. Videojuegos como Blacktail (inspirado en la leyenda de Baba Yaga) o series como The Witcher: Sirens of the North presentan a hechiceras empoderadas, guerreras, más humanas que demoníacas.

En el cine, la esperada película Wicked (2025) promete reabrir el debate: ¿Quién decide quién es buena o mala? En la era del feminismo digital y el poder narrativo, la bruja ya no es castigada: es escuchada.

Las 25 brujas del cine más icónicas

Durante décadas, Hollywood y las producciones de Europa y Latinoamérica moldearon a las brujas del cine. Ese arquetipo se transformó en una rica narrativa: la bruja que no teme al fuego, lo que ambiciona sin timidez, remordimiento ni cobardía… la que rompe techos de cristal.

Clásicas y eternas

  1. The Wicked Witch of the West (Margaret Hamilton)El mago de Oz (1939): el rostro más icónico del mal verde.
  2. Morgana le Fay (Helen Mirren)Excalibur (1981): el poder femenino en la leyenda artúrica.
  3. Mary Poppins (Julie Andrews)Mary Poppins (1964): magia, ternura y sabiduría sin escoba.

Las brujas del realismo mágico y lo cotidiano

  1. Samantha Stephens (Nicole Kidman / Elizabeth Montgomery)Bewitched (2005): una mujer que intenta equilibrar amor, poder y normalidad.
  2. Sally y Gillian Owens (Sandra Bullock y Nicole Kidman)Practical Magic (1998): hermanas que heredan un linaje de mujeres sabias y malditas.

Las oscuras y poderosas

  1. The Grand High Witch (Anjelica Huston)The Witches (1990): elegancia y horror en una misma figura.
  2. Bellatrix Lestrange (Helena Bonham Carter)Harry Potter (2007–2011): locura, devoción y poder oscuro.
  3. Maléfica (Angelina Jolie)Maleficent (2014): una villana que se redime a través del amor.
  4. Queen Ravenna (Charlize Theron)Snow White and the Huntsman (2012): la belleza como condena y obsesión.

La nueva generación de brujas

  1. Nancy Downs (Fairuza Balk)The Craft (1996): feminismo adolescente, poder y venganza.
  2. Elphaba (Cynthia Erivo / Idina Menzel)Wicked (2024–2025): la incomprendida que se convierte en símbolo político.
  3. Anya Taylor-JoyThe Witch (2015): la represión puritana y la liberación femenina.
  4. Hermione Granger (Emma Watson)Harry Potter: la inteligencia como poder mágico.
  5. Serafina Pekkala (Eva Green)The Golden Compass (2007): sabiduría, instinto y vuelo.
  6. The Witch (Meryl Streep)Into the Woods (2014): madre, hechicera y protectora.

En la animación y la fantasía

  1. KikiKiki’s Delivery Service (1989): independencia y madurez adolescente.
  2. YubabaEl viaje de Chihiro (2001): el poder maternal deformado por la ambición.
  3. The White Witch (Tilda Swinton)Las crónicas de Narnia (2005): la tiranía de la belleza y el hielo.

Brujas latinoamericanas y de raíces ancestrales

  1. Pachamama – Inspiración mítica en películas andinas y cortos animados de Bolivia y Perú, símbolo de la conexión femenina con la tierra.
  2. Josefa (María Rojo)La tía Alejandra (1979, México): brujería tradicional y justicia ancestral.
  3. La Negra MateaDiablero (Netflix, México, 2018–2020): magia negra y resistencia afromexicana.
  4. Yemayá y las brujas del Caribe – Representadas en documentales y ficciones recientes, revalorizan el legado de la santería femenina.

¿Viste a estas brujas en el cine? Comenta

Seguramente amaste a algunas de ellas en tu infancia o las viste hace poco y te dejaron una sensación de inquietud y reflexión. Comparte con nosotras en la Sección de comentarios cuáles fueron tus favoritas. Yo me hechizaba con la Bruja Mala del Oeste de El Mago de Oz, 1939 (Margaret Hamilton), enloquecida por robar las zapatillas rojas y finalmente enterrada con ellos y sus medias de rayas. Y me intrigaba porque Samantha prefería tener su casa perfecta en lugar de viajar y disfrutar del mundo.

Canonización Vaticano 2025: Las Mujeres y la Santidad laical

Venezuela y Papúa Nueva Guinea celebran que por primera vez tienen entre los suyos unos santos canonizados. ¡Es la gran fiesta de la canonización Vaticano 2025! También festejan Turquía e Italia, y en total son siete los nuevos santos de la Iglesia Católica. Tres de ellos son mujeres: gran excusa para revisar el trabajo devoto en cifras de las santas del siglo XXI.

Con hábitos o sin ellos, la fe se presenta como fuerza que impulsa una vida de servicio al otro, para mejorar condiciones de vida. Eso, en resumen, sería la base que determina la subida a los altares. Este año, el Papa León XIV nombró siete nuevos santos, de quienes resaltó que son «hombres y mujeres auténticos» que vivieron la fe de manera radical en sus propios contextos. La canonización Vaticano 2025 no habló de hábitos, sino de AUTENTICIDAD. Y vale la pena darle un vistazo a esa cualidad. El nombramiento de Santa Carmen Rendiles, Santa María Troncatti y Santa Vincenza María Poloni este domingo 19 de octubre en la Plaza de San Pedro, es una buena excusa para analizar la presencia y el rol de la mujer en la Iglesia Católica, tradicionalmente dominado por figuras masculinas. ¿A qué se refiere «la santidad femenina» en la era moderna y qué visibilidad tiene la mujer laica?

La misericordia, la misión y el servicio sin límites, fueron destacados como cualidades de la venezolana Carmen Rendiles Martínez, la misionera italiana en Ecuador María Troncatti y la fundadora italiana Vincenza María Poloni. Sus vidas, dijeron los medios de comunicación, «son faros de fe para la mujer contemporánea». Leales a sus órdenes religiosas, primero veamos quiénes son.

Santa Carmen Rendiles

Santa María del Monte Carmelo Rendiles Martínez (Caracas, 1903-1977) fue la primera mujer venezolana en ser canonizada. Se le reconoce como fundadora de la Congregación Siervas de Jesús (1966). Su trabajo se centró en la educación cristiana y el servicio a los enfermos y ancianos. A pesar de haber nacido sin su brazo izquierdo, su discapacidad nunca fue un obstáculo para cumplir por encima de lo esperado con su labor. De allí que una de sus devotas, Jacqueline López (citada por la prensa venezolana), dijera que «Ella nos enseñó que no hay ‘peros’ para servir. La veías trabajar con una energía que avergonzaba a los que estábamos completos».

Santa María Troncatti

Santa María Troncatti (Corteno Golgi, Italia, 1883-1969). Misionera en la Amazonía de Ecuador desde 1922 hasta su muerte. Se convirtió en la «madre, médico y farmacéutica» del pueblo shuar en la selva. Su labor fue esencial en la atención médica, educación y pacificación de conflictos intertribales. Su vida es un símbolo de inculturación de la fe, dedicando más de 40 años a servir a la población indígena. Murió en un accidente aéreo. Un anciano Shuar (citado en el proceso de canonización) destacó que «Ella no solo nos curaba el cuerpo, sino que curaba las peleas entre las comunidades. Su palabra era más fuerte que el miedo.»

Santa Vincenza María Poloni

Santa Vincenza María Poloni (Verona, Italia, 1802-1855). Nació en una familia acomodada, pero optó por la vida de servicio a los enfermos y a los pobres. Su obra fue fundamental para organizar la asistencia sanitaria y social en su ciudad. Fue la fundadora del Instituto de las Hermanas de la Misericordia de Verona (1840). En un momento donde la atención hospitalaria era rudimentaria, ella y sus hermanas llevaron el cuidado compasivo a los hospitales, a la educación de la juventud y a la asistencia domiciliaria. Su espiritualidad se centró en la práctica de las obras de misericordia.

Sin hábitos antes de la Canonización Vaticano 2025

Este año las tres santas resaltan por su trabajo dentro de órdenes religiosas, todas son Fundadoras y Misioneras, provienen de órdenes con fuerte impacto en la educación y la salud. Pero la presencia femenina en el santoral de la Iglesia Católica, en las canonizaciones de lo que va de siglo, incluye mujeres destacadas por su trabajo en espacios laicos. Miremos quiénes son las santas que no tuvieron hábitos:

La italiana Santa Gianna Beretta Molla (Canonizada en 2004) Médica pediatra, esposa y madre. Canonizada como ejemplo de santidad familiar y profesional, conocida por dar la vida por su hija durante el embarazo.

La suiza Santa Margarita Bays (Canonizada en 2019) Laica, costurera y miembro de la Tercera Orden Seglar de San Francisco. Destacada por su vida de piedad y caridad en el entorno familiar y comunitario.

La argentina Santa María Antonia de Paz y Figueroa («Mama Antula») (Canonizada en 2024) Laica y fundadora de la Casa de Ejercicios Espirituales, que continuó la misión jesuita tras su expulsión de América.

Altares católicos más femeninos y globales

La Canonización Vaticano 2025 continúa resaltando la presencia en las últimas décadas de una iglesia más global, con un foco en destacar el servicio social y con una mirada que va más allá de las tierras europeas. Figuras como la mexicana Santa María Guadalupe García Zavala y la colombiana Santa María Laura Montoya Upegui (ambas canonizadas en 2013), evidencian el reconocimiento de la santidad en el nuevos continente.

Sin embargo, aún hay mucho camino por recorrer. Aunque los procesos recientes (especialmente bajo el Papa Francisco y ahora con León XIV) visibilizan la santidad laical y femenina, la inmensa mayoría de los miles de santos canonizados son varones, particularmente sacerdotes y obispos.

El trabajo de la mujer en la Iglesia, que constituye la espina dorsal de muchas parroquias, escuelas y hospitales, a menudo queda relegado a la «invisibilidad» o a un reconocimiento tardío.

«El gran desafío de la Iglesia no es reconocer que la mujer tiene un lugar, sino hacer visible el poder y el liderazgo que ya ejerce en el plano pastoral y caritativo. La canonización de laicas como Santa Gianna o Mama Antula es un primer paso firme para mostrar que el camino a la santidad no necesita votos religiosos, sino un compromiso radical con el Evangelio en la vida ordinaria.»

— Dr. Ricardo Valdés, Sociólogo de la Religión y Consultor en Asuntos Eclesiásticos

La canonización de una médica casada o de una costurera laica tiene un impacto sociológico: ofrece modelos que contrastan con el ideal tradicional de santidad, abriendo el camino para que millones de mujeres se sientan llamadas a la santidad en su propia vocación. Como madres, profesionales, o simplemente como mujeres de fe en el mundo secular. En la Canonización Vaticano 2025 resaltó la santidad femenina tal como se define hoy, por el servicio directo, la resiliencia ante las dificultades y un profundo compromiso social en sus comunidades de origen.

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Mujeres italianas y su herencia cultural en Venezuela

La Embajada de Italia y el Instituto Italiano de Cultura de Caracas, en colaboración con Impact Hub Caracas, invitan a disfrutar de los nuevos episodios de la serie documental transmitida a través de la red Youtube: Herencia Italiana: una mirada a través de ellas, representadas por Esmeralda Vizzi, Giselle Petricca, Tiziana Polesel y Giuseppina Arcuri.

El proyecto nació con el propósito de mostrar cómo los valores de la herencia italiana se reflejan hoy en mujeres que enseñan, investigan, crean y emprenden. Cada testimonio encarna el espíritu de una Italia que no solo dejó huella en Venezuela, sino que continúa inspirando excelencia, compromiso y sentido de comunidad. En este espíritu, Herencia Italiana reconoce que la educación es más que una herramienta: es una forma de progreso. Es el medio por el cual el conocimiento, la constancia y la voluntad de superarse se transforman en fuerza colectiva. Las exponentes de esta serie lo demuestran al convertir sus sueños en acción y su trabajo en esperanza, honrando así nuestras raíces desde la excelencia.

En esta nueva entrega, Herencia Italiana explora las historias personales y profesionales de cuatro mujeres que rinden homenaje a la educación, el trabajo y la identidad como motores de progreso. Esmeralda Vizzi, profesora de Virología en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) y jefa del Laboratorio de Biología de Virus, representa la dedicación científica y el compromiso con el conocimiento como servicio público; su trayectoria combina rigor, pasión y vocación formadora. Giselle Petricca une el legado familiar con su labor en la Universidad Santa María como vicerrectora Administrativa, donde impulsa la innovación académica y reafirma su fe en una Venezuela próspera y solidaria, convencida de que educar es el mayor acto de amor hacia el país. Tiziana Polesel, empresaria y líder gremial, refleja una historia de trabajo y gratitud; desde la vicepresidencia de Fedecámaras, demuestra que retribuir al país es también una forma de esperanza. Giuseppina Arcuri encarna la fuerza de tres generaciones dedicadas a construir con esfuerzo, unión y afecto; su historia, entre talleres y tradiciones, evidencia que el agradecimiento y la constancia son parte esencial del legado que se transmite con orgullo.

Esta iniciativa es, ante todo, una mirada al presente y un reconocimiento al talento que florece en Venezuela, guiado por los valores del estudio, el esfuerzo, la creatividad y la colaboración. Estas mujeres son puentes entre dos naciones unidas por un mismo propósito: construir un futuro mejor desde raíces firmes y visión global.



Celebramos no solo sus logros, sino su visión: la de una Italia que sigue viva en cada gesto de excelencia y en cada acto que fortalece los lazos entre nuestras comunidades.



Los episodios de Herencia Italiana: una mirada a través de ellas pueden disfrutarse en el canal de YouTube del Instituto Italiano de Cultura de Caracas https://www.youtube.com/@istitutoitalianodiculturadicar y a través de su cuenta de Instagram @iiccaracas, además de en las plataformas digitales de las instituciones que conforman el Sistema Paese en Venezuela. Le invitamos cada lunes a disfrutar de un nuevo capítulo, disponible en nuestras redes sociales, que es posible gracias al apoyo de Doctor Construcción C.A., Euroamericana de Vinos C.A., Astoria Vini Venezuela y la Scuola S. Bolívar y G. Garibaldi.

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Publio Vegas autor de los Doce Reinos: “Hay grandes talentos que no han tenido fuerza para seguir adelante”

Publio Vegas, autor de Las Crónicas de los Doce Reinos
Publio Vegas, autor de Las Crónicas de los Doce Reinos

Mónica Gallo Giancola

Umberto Eco dijo en su libro De la Estupidez a la Locura (publicado póstumamente) que “las redes sociales empoderan a una legión de imbéciles” Esto es una verdad tan grande como la galaxia. Perro, yo creo que son herramientas que se usan pa bien o pa mal.

Siempre hago la analogía de un bisturí que en las manos de un médico salva vida y en las de un asesino lasquita y el bisturí no tiene la culpa de nada: él es solo un cuchillito muy afilado y preciso. Pues, en esas redes conocí a Publio Vegas, un joven escritor de una zona rural venezolana que no solo sobrevive como la mayoría de los venezolanos, sino que en esa evasión del día a día publicó un libro en Amazon.

Este texto de épica de fantasía se llama Las crónicas De los Doce Reinos. Zayn, El Mago Viajero y es el volumen 1 de una saga que este chamo, muy interesante a mis ojos, prepara con tesón en sus horas libres de una cotidianidad en la cual debe ganarse la vida y lidiar con la “situación país”, una situación que usamos eufemísticamente pa decir que todo está vuelto una mierda. Esta es mi conversación con él.

Las Crónicas de los Doce Reinos. Publio Vegas

Nace una obra de la mano de Publio Vegas

Publio tiene 31 años, aunque habla como un señor y (a diferencia de mi) no dice ni una sola grosería, pero ni una solita también tiene una fortaleza interna que me sorprende. Me causa admiración porque es todo lo contrario a mí que pienso (como dijo Mario Benedetti) que los optimistas son pesimistas mal informados y le pregunto cómo alguien que trabaja en algo tan duro y con horarios tan locos como los de él puedo tener tiempo para escribir un libro.

Su respuesta llega como una cachetada: «Era un viejo proyecto más para mis amigos, en pleno momento cuando la crisis estaba en su máxima expresión (…) era una forma de refugiarme de todo lo que pasaba, nunca lo inicié cómo un plan para ser publicado (..) la idea vino de mi hermana quién iba leyendo capítulo por capítulo y de mis amigos quiénes estaban bastante cautivados por la historia”.

Sí, todos tenemos nuestras maneras de evadir la realidad, pero hacer de eso una fuerza creadora es algo que pocos puedes hacer y Publio Vegas lo hizo. Escribió no uno, sino dos libros (y preara un tercero de una saga de fantasía épica que se fue gestando gracias a que también es un gran y ávido lector.

Se declara “admirador de las obras de animación de Hayao Miyasaki y otros exponentes de la fantasía como Tolkien”. Sin embargo, no solo lee lo que a mí me dio por llamar ficción importada. Su obra se inspira también en “los relatos indígenas de los Jivi, Warao y otras etnias que tienen mitos y leyendas que, sin duda son material para la literatura fantástica”.

Con las uñas, pero también con tesón y pasión

Escribir un libro no es fácil. Hablo de un libro real y no uno de autoayuda religiosa creado con IA. Ahora bien, escribir un libro en Venezuela (y gran parte de América Latina) es menos fácil por aquello de ganarse la vida y lidiar con el día a día y… Publio lo hizo.

¿Algo que me impresionó? Lo hizo casi todo sin computadora y desde si celular. ¿Cómo lo hizo. Esta fue su respuesta simple, directa y casi pueril: “Escribía cómo podía y cuándo podía, pero siempre tuve ideas de cómo podía hacer esto y lo otro (…) al menos semanalmente trataba de tener un capítulo o parte de él.

Era su refugio y alegría, algo que solo se consigue con pasión “hubo momentos en los que simplemente podía pasar un día dedicado a ello y trataba de seguir en la misma línea de inspiración”.

Destaca que le llevó tiempo por falta de todas las herramientas, “pero no sentí peso alguno, me la pasé bien creando una historia que le pudiera gustar a cualquiera”. Y así fue. Hoy Publio comparte con una comunidad de gente en Venezuela, México, España, Chile, Argentina y Brasil que no solo leen su obra y la han comprado en Amazon sino que hacen aportes y hablan de sus expectativa para el próximo título.

¿Por qué épica de fantasía?

Debo confesarlo: entrevistar a Publio fue un reto. Debo ser la única en el planeta que no leyó y vio las películas de El Señor de los Anillos, que solo leyó un Harry Potter y lo más cercano que he estado de la cultura asiática es de la Señorita Cometa, Ultramán y de robot Goldar (cédula al suelo). Pero, este chamo que cautiva con su voz pausada también es estudioso de otras culturas que enriquecen su trama.

“Soy un admirador de la historia y geografía, me encantan los relatos y crónicas de lugares y tiempos lejanos (..) me encanta la historia de las guerras europeas y sobre todo las épocas de etapa Napoleónica, pasando por la conquista de las Américas y la historia de los Imperios Mayas, Aztecas e Incas”.

Tampoco deja la cultura popular por fuera y siente que su obra tiene la influencia de los videojuegos: “aunque no me considero un gran jugador de videojuegos, creo que muchos de ellos tienen una historia bastante atractiva” que, sin duda, de una u otra forma, dio un impulso a Las crónicas De los Doce Reinos. Zayn, El Mago Viajero.

Una épica de fantasía bastante real

Los periodistas, aunque nos creamos muy especiales (y puede que unos pocos los seamos y si, me alabo como el quesero a su queso) no dejamos los clichés a un lado. Por eso van dos preguntas medio pangolas de qué personaje quisiera ser y en cuál de los 12 reinos quisiera vivir y, por pendeja que anda echando mano de los lugares comunes, recibo otra cachetada:

“No creo que alguno (de los personajes) en sí me represente del todo, pero aplicó ciertos cosas para todos, cada uno de ellos es lo que yo hubiese querido ser, su personaje principal es alguien con el poder de cambiar las cosas, pero decide no hacerlo, también es un personaje que no acepta su destino aunque es inevitable que cambie su postura”.

Yo no sé ustedes que me lee, pero a mí me sonaron en la cabeza como una epifanía: Publio Vegas vive y se vacila su fantasía, pero en ella hay un lado que plasma la realidad de este mundo ambivalente y patas pa arriba en el cual todos estamos: “En sí no se trata de un personaje sino de una serie de eventos que obligan a cambiar las posturas de los involucrados, unos buscan la oportunidad de un cambio y otros de generarse oportunidades”.

En cuanto al reino o, mejor dicho, a los 12 reinos también tiene una postura más realista que cualquier noticiero de TV: no quiero vivir en ninguno: “no existe uno mejor que otro, cada Reino tiene sus problemas, son potencias militares que subyugan a los más débiles, mi visión de ellos es más cómo podemos ver al mundo, el doble racero, xenofobia, conflictos por territorio y poder”.

Si eso no es realidad que alguien me diga qué es y no se queda ahí, sino que pone el punto en la i: “Es un mundo tablero dónde las piezas se mueven por intereses ya definidos y ocultos (…) es el caso de Bramastra que en el segundo libro como una potencia que busca desequilibrar a los demás en pro de su propia su propia gloria”. ¿A que nos suena a algunos por ahí que andan hablando en la ONU?

Otro destello de esperanza y fuerza

En un mundo en el que parece que los escritores van en picada y cada vez son menos los chamos que quieren contar historias que los que quieren ser tiktokers las palabras de Publio quedan y resuella como una brisa que reconcilia con la vida. ¿Qué buscas con sus obras?

“Hasta el momento ya son dos libros escritos: Zayn, el Mago Viajeros y Reino de Sombras. Mi aspiración es más terrenal, que puedan ser leído por tantas personas sea posible, llegar a una adaptación es algo de golpe de suerte” No se equivoca hay muchos textos que hoy ocupan pantallas en servicios de streaming y en las carteleras de cine.

No quiere estar en Netflix, si llega bien y si no, también porque para él, “el máximo reconocimiento es de los lectores y que pase la prueba de tiempo, que alguien pueda leerlo en diez años y se mantenga el espíritu”.

De hecho, él mismo pone de ejemplo el caso de Ariana Godoy, escritora Venezolana del Zulia que ganó millones de adeptos con su texto en internet llamado Sigue mi voz y que publicó gratis en la plataforma Wattpad, lo cual le valió que Netflix  la convirtiera en película: “si ella puede ¿Por qué no cualquiera en el resto del país?”

Sobre la segunda parte titulada El Reino de Sombras ya está escrita “pues se trata de un viejo proyecto, ahora mismo el tercer libro está en avance, Fuego y Acero”.  Habla con los ojos chispeantes y añade: “También me encantaría expandirme a otros géneros”.

Los chamos deben hablar su propio idioma

Sigo con los lugares comunes (como si tres derechazos al hígado no bastaran, pero.. ¿pa que existen las escuelas de comunicación social?) y suelto: ¿Qué consejo le darías a otros jóvenes escritores sin recursos y sin conocer mucho el mundo editorial que quieren publicar?

Publio es muy educado y dice: “En primer lugar ocuparse de escribir algo que sea de calidad, la obra habla por sí sola, luego de ello es bueno rodearse de personas que conozcan la industria (…) hay grandes talentos que lastimosamente no han tenido la fuerza para seguir adelante, pero la clave principal es escribir por pasión, escribir para que te sientas orgulloso de lo que haces, que puedas dejar huellas en los demás.

Y añado yo que, si te diviertes, échale bolas y escribe que es un buen ejercicio.

Fanny Barbera: “quienes ejercen liderazgo están llamados a activar el debate ciudadano”

Mónica Gallo Giancola

Fanny Barbera cree que Venezuela vive momentos difíciles. Es un cliché, un lugar común, algo que se repite todos los días y, sin embargo, algo tan cierto como retórico. En medio del caos general, cada quien lleva su propia cruz y cuota de caos. En estos diversos contextos nace la necesidad de crear respuestas adecuadas a cada realidad en el micro y macro cosmos que es nuestro día a día.

Sí, ya sé que estoy hablando mucha paja antes de comenzar la entrevista a Fanny Barbera y debo hacer una confesión porque, quienes me leen, saben que soy demasiado sincera. No me entusiasmaba mucho entrevistar a alguien que se mueve en la vida política venezolana. Lo confieso. Pero, Fanny es diferente y ¿por qué me cautivó? Porque tiene 4 gatos y es defensora de los animales y quien hace esto tiene una alta cuota de probabilidad de ser buena persona.

Pero, como Adolf Hitler era también amante de los animales, he aprendido que esto no lo es todo. Por eso cautamente, me preocupé por saber más de ella y aquí está la grata sorpresa. También es enfermera con un doctorado en cuidados humanos por lo que la sombra que el tipejo del bigotito quedó a un lado. Vamos a descubrir a una persona fascinante sin motes de lugares comunes.

Ayudar al otro como primer paso

Siempre he pensado que una persona no puede ayudar a otra si antes no se cuida a sí misma. Fanny ha hecho de su vida eso: ayudar a los demás a través de su propio camino. Es una venezolana como millones que se educó en escuelas y liceos públicos de una Venezuela en las que estas instituciones estaban dotadas y tenían dcentes que podían vivir de sus sueldos.

En estos planteles aprendió “valorar a la familia y a profesar la fe católica, gracias a la presencia de los Salesianos”. Además, está convencida de que esta educación sentó las bases para lo que es hoy: “me enseñaron a amar a mi país y luego fui a la Universidad de Carabobo”. En su alma mater obtuvo el título de Licencia en Enfermería.

Pero, no solo se quedó con la parte laboran porque, en 1991, se convirtió en docente y siguió estudiando. Obtuve postgrados en docencia universitaria, salud reproductiva, salud del adolescente y un doctorado en Cuidado Humano.

Seamos sinceros. Eso de cuidado humano nos indica más o menos el camino, pero no muchos (y me incluyo) teníamos idea de qué se estudia allí. Pues resulta que Fanny es especialista en enfermería para la educación, la investigación y el uso de investigaciones en el campo para crear políticas públicas que solucionen problemas. Eso es exactamente lo que hace un doctor en Cuidado Humano.

La Universidad es una isla 

No es secreto para nadie que la educación universitaria venezolana ha perdido su brillo y esplendor de tiempos pasados. Fanny entró a la UC en 1984 y en más de 4 décadas el panorama es, como mucho, diferente: “la Universidad del 2025 es muy diferente algunos espacios físicos han mejorado, pero no se ha logrado la actualización tecnológica. Funciona como una isla, desvinculada de los problemas de la sociedad, limitada a la docencia, mostrando una gerencia ineficaz, un liderazgo agotado y un bajo impacto académico”.

Sí, este párrafo dibuja la realidad no solo de la Universidad de Carabobo, sino del resto de universidades de Venezuela y la misma Fanny nos dice el motivo: “el esfuerzo de formar y graduar profesionales, resulta insuficiente si no va acompañado de la producción científica y de una destacable labor de extensión, ya que se aparta de su razón de ser: la producción y el  intercambio del conocimiento”.

Obviamente, todo esto se ha dado en la escena educativa de investigación y de contacto con el mundo real por la deficiencia presupuestaria que enfrenta todo el sistema público en Venezuela. Pero, ¿qué hacer? Fanny Barbera también tiene su propuesta.

Habermas le mostró el camino  a Fanny Barbera

Como buena docente y académica, Fanny Barbera fundamenta su propuesta en el conocimiento constructivista y en el saber para buscar soluciones. En este casi voltea hacia el legado de Jürgen Habermas y sus teorías filosóficas de (si se quiere y por la época) de la segunda generación de la Escuela de Fráncfort.

Que ¿cómo se come eso de este lado del charco con el sol caribeño? Pues esta enfermera que hoy se involucra en la esfera política venezolana cree que “cada persona tiene un rol a cumplir en el proceso de recuperación de Venezuela” y no divorcia la realidad política de la social.

Al contrario, considera que “los cambios atienden a una dinámica social y comunicacional” en cuyos ámbitos ha habido, “tradicionalmente actores participantes en el diagnóstico de los problemas de los diferentes sectores” que deben ser la base real y fiable de datos con los cuales comenzar a trabajar con los pies puestos en la tierra para lograr objetivos a corto, mediano y largo plazo.

En otras palabras y dicho en criollo: antes de solucionar un problema en Venezuela no basta solo identificarlo como que no hay agua, no hay luz, el suministro de gas es errático, los hospitales y escuelas no tiene personal, suministros ni infraestructuras, sino que hay que conocer cada caso en detalle, ver lo rescatable y lo que no y trazar “directrices desde la experticia” previa.

Lo que planeta esta docente de la UC es que personas normales en cada comunidad “académicos, políticos y/o miembros de ONG” hagan sus aportes para construir “la concientización social” y a partir de allí “quienes ejercen liderazgo atiendan estén llamados para activar el debate ciudadano sobre las diversas problemáticas”.

Se trata de que cada pieza del constructo de su proyecto de país tiene que cumplir su rol y los líderes deben “asumir el protagonismo en la promoción de la participación ciudadana, integrando a la sociedad en el proceso de recuperación de nuestro país” y no como grupúsculos aislados de la realidad.

¿Esto se puede materializar?

En este punto debo aceptar que soy atorrante y que las palabras ya me tienen un poco cansada como a todos los venezolanos, pero Fanny me da una cachetada al ego y tengo que darle un punto a su favor: no está hablando paja y tiene un proyecto que se llama Humanizar y en el que se fundamente todo el trabajo fase a fase y con una estructura real, materializable y plausible que no se queda en tuitear o postear deseos que no preñan:

Ella lo denomina “una iniciativa ciudadana que pretende contribuir al cambio social impulsando la dignidad humana”. En este proyecto se busca “construir una política regulatoria y distributiva” de los problemas del país para desarrollar “estrategias para escuchar las necesidades de las personas y sus ideas para mejoramiento” para ello se fundamentan en crear y difundir “propuestas factibles, creativas e innovadoras”.

Todo esto se encuentra en fase de proyecto, pero Fanny Barbera nos permite acceder a la estructura de su ONG:

El secreto está en la estructura

¿Cómo lograr que este plan se dé en una Venezuela polarizada y en el que las redes sociales a veces desinforman más de lo que informan? Ella no titubea y dice: “Este plan reconoce que la actualidad venezolana es propicia para la acción ciudadana (…) es tiempo de la participación innovada, adaptada a las tendencias comunicacionales y al contexto nacional y local”.

Se decanta por “una plataforma de participación ciudadana virtual, apoyada en las redes sociales y centrada en temas impersonales, de amplia convergencia, pues luego de tres décadas de diatribas, es momento de buscar lo que nos une”.

Lo que ella sueña es que cada persona y su “experiencia fortalezcan el proceso de reconstrucción de Venezuela. El proyecto basa su lógica en, la participación, la organización y la comunicación ciudadana, elementos básicos de la democracia”.

Más allá

Pero, va más allá y “pretende superar la limitación de la unidad política, ofreciendo la unidad en la temática”. Esto significa que las personas y líderes se aglutinen en temas específicos que nos afectan como ciudadanos venezolanos y nos mantengan en una pausa sana de las diatribas políticas e ideológica.

La idea es mirar hacia un asunto, hacer una evaluación y centrar la acción hacia el mejoramiento. En sus palabras, se trata de “escucharnos y valorarnos” con miras a la “transformación del país y, a su vez, desafiando la práctica de los partidos políticos tradicionales de presentar en cada proceso electoral un plan de gobierno no consultado y sin base ciudadana”.

¿Y el miedo?

Fanny Barbera no deja fuera de la ecuación la desconfianza y la inactividad de los ciudadanos en el país. Comprende que hay motivos para temer y tampoco vacila al enfatizar que “es entendible el miedo a la represalia y su efecto paralizante” por lo que siente que “es pertinente resaltar que, en eso consiste el liderazgo, en tomar la batuta e iniciar caminos, en la superación del miedo, haciendo posible el alcance de los proyectos, aunado a la visión de equipo, al seguimiento de un plan, a la disponibilidad de recursos y al uso de tácticas de protección y seguridad”.

No deja la realidad a un lado y es consciente de que “el activismo ciudadano debe ejercerse con seguridad, exigiendo la adaptación continua a las señales de riesgos y aceptando las circunstancias que nos toca vivir” al “esperar tiempos mejores”.

Los animales… siempre los animales

Quienes me conocen saben que rescato perros y gatos desde antes de saber leer y escribir. Eso me gustó de Fanny: ama a los animales. No puedo modificar ni una sola letra de lo que dijo y pido excusas por no intervenir el texto de manera periodística, pero cuando le pregunté sobre los derechos animales en un país en el que cada espacio y aspecto merece cuidado y atención me dijo esto:

“Por formación profesional, fe y valores familiares he adoptado el humanismo como filosofía de vida, sus principios tienen cabida en todas las corrientes del pensamiento, menos en el autoritarismo (…). En los humanistas no existe la posibilidad de pensar en una nueva Venezuela sin las debidas consideraciones ambientales. La fauna, la flora, el agua, el aire, la tierra y todos los recursos naturales son parte del ecosistema y es nuestra responsabilidad humana brindarles cuidados, tener como prioridad a los grupos vulnerables, no significa excluir del presupuesto público, ni familiar a los animales ni al ambiente. Es importante emprender la búsqueda de opciones para su atención y, si no existen, tenemos la posibilidad de crear y proponer alternativas, de eso se trata la participación ciudadana”.

Cuando una docente y líder cambia las o por las y es de mi agrado. No son los niños o los ancianos o los animales o los pensionados o los trabajadores, sin que, en su proyecto dice los niños y los ancianos y los animales y los pensionados y los trabajadores vale la pena prestarle atención. Aquí les dejo esto para la reflexión.

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