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Destete respetuoso, una etapa de adaptación

La lactancia es un mundo desconocido para la mayoría de las madres, cada una de sus etapas supone un desafío que viene acompañado de dudas, miedos e intranquilidad por no saber cuál será el siguiente paso y sobre todo si sabrá cómo afrontarlo. Uno de estos periodos rodeados de incógnitas es el destete.

En muchas madres sobre el proceso de destete surgen interrogantes cómo las siguientes:

¿Cuándo es el momento oportuno para empezar con el destete?, 

¿cómo lo sé?, 

¿cómo puedo prepararme para ello?, 

¿cómo puedo hacerlo para que no sea un evento traumático?, 

¿Puede llevarse a cabo de forma positiva y respetuosa?

Para tener respuestas para cada una de estas preguntas, necesitamos empezar por el principio, entendiendo lo esencial, ¿qué es el destete?

Es un proceso natural mediante el cual el bebé o el niñx deja la teta, pero esto no implica que suceda mágicamente de un momento para otro, es un proceso gradual en el cual juegan un papel indispensable la salud emocional de ambos, madre-bebé, ya que la lactancia representa mucho más que alimento, también implica, vinculación, amor, apego seguro, etc., por eso la clave del destete es la adaptación. Cada bebé o niñx es completamente diferente al igual que la relación que mantiene con su madre y la lactancia, también son únicas; por eso es importante que tengamos presente que  el destete no es una etapa lineal. Puede suceder a cualquier edad, dependiendo de diversas circunstancias que rodean a madre-bebé, desde el ámbito personal, profesional o emocional, todos los factores interactúan entre ellos, pudiendo convertirse en desencadenantes.

Madre amamanta a niño grande
Foto de Mehmet Turgut Kirkgoz cortesía de pexels.com

Pero entonces, ¿cómo sabemos cuándo empezar con el destete?

Lo cierto es que tal y como decía, no existe una edad determinada para iniciarlo, aunque la OMS (organización mundial de la salud) determina que lo ideal es que la lactancia se mantenga como mínimo durante dos años, precisamente por todos los beneficios que aporta a nivel nutricional, inmunológico y afectivo; pues todos  los mamíferos destetamos naturalmente, en nuestro caso, antropológicamente se produce entre los 2,5 y los 7 años aproximadamente. De este modo, no podemos determinar una edad concreta en la que tenga que producirse, sino más bien un contexto que marca esa necesidad de iniciar naturalmente esa etapa de destete, bien sea porque la madre siente la necesidad de cambiar de ciclo o porque las circunstancias personales y profesionales desencadenan una serie de situaciones que normalmente conducen hasta este planteamiento. La cuestión, es que sea cual sea el motivo, en algún momento esta necesidad aparece y es importante que estemos preparadas emocionalmente, para que no surjan sentimientos de culpa, frustración o la sensación de estar fallando como madre (promovidos por creencias emocionales); al mismo tiempo que gocemos de entendimiento e información adecuada para llevar a cabo un destete respetuoso y natural. La mejor estrategia es hacerlo gradualmente, teniendo muy presente que estamos iniciando una nueva etapa de adaptación para ambos.

¿Por qué “adaptación” y «gradual” son conceptos tan presentes cuando hablamos de destete?

La lactancia es mucho más que leche o alimentación, mediante la lactancia también estás cuidando la relación con tu hija o hijo, fortaleciendo la vinculación existente entre ambos. Hablar de vínculo es hablar de emociones, afecto y amor, por eso estos dos términos son imprescindibles.  El primer paso a tener en cuenta durante el destete, es la comunicación y a su vez las negociaciones, de forma respetuosa para el niñx, de este modo sentirá que existe un espacio a través del cual expresar lo que siente en relación a esta nueva etapa, especialmente los miedos.

¿A qué me refiero con negociaciones?

Por ejemplo, podemos hablar con él o ella y acordar que a partir de ahora la teta será solamente en casa o en situaciones determinadas como antes de dormir, etc. Cada lactancia y las necesidades de cada madre-bebé son diferentes, por eso estas negociaciones también lo son, aunque existe un punto que es común a todas ellas: la comunicación, saber escuchar cómo se siente. Los beneficios de hacerlo, se reflejarán en un destete en el que estos acuerdos no sean duros o difíciles, ni acompañados por niveles elevados de estrés, especialmente para el pequeño en cuestión, porque comprenderá que no es una imposición, sino un proceso, por eso comprenderá que no sucederá de la noche a la mañana; así evitaremos que  genere ansiedad con la posibilidad del destete. Otro punto importante es que además no lo sentirá como un castigo. En muchas ocasiones los niñxs creen que el planteamiento del destete surge como consecuencia de ellos haber hecho algo mal y que por eso mamá no quiere darle más teta u otros del género, es decir, surge como un castigo. Por eso es tan importante dedicar tiempo a explicarles la nueva dinámica, siempre desde el amor y la cercanía. Es probable que durante esta etapa también aumente la necesidad de demanda, justamente por lo mencionado e incluso que sintamos que su comportamiento empeora, sobre todo en el sentido de exigir más. Todo ello forma parte de este proceso de adaptación y de la nueva etapa que estamos trazando.

¿Qué podemos hacer en estas situaciones?

En la fase de destete es fundamental sentir que su madre está presente y mantener el contacto físico: abrazos, mimos, tenerlo en el regazo…lo que cada relación tenga incluido en su dinámica, pero es necesario aportar más contacto para que no sienta su ausencia durante esta etapa. De otro modo podría sentir que está siendo privado de todo lo que la teta le aporta, incluyendo los momentos de conexión con su madre, esto podría convertir el destete en una etapa emocionalmente más conflictiva y dura para él.

La etapa del destete requiere extras de presencia, amor, atención y paciencia, durante este periodo de adaptación para ambos, de esta forma estaremos promoviendo el fin de un ciclo e inicio de otro de forma positiva, cuidando naturalmente el bienestar del bebé o niñx.

Yolanda Castillo

www.yolandacastillosaludfemenina.com

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