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Ana María Vera Haro: el buen vivir desde una ética feminista como principio constitucional

La candidata constituyente independiente por el Distrito 23, Ana María Vera Haro es psicóloga y docente universitaria. Desde muy joven realiza un trabajo social inspirado en el empoderamiento de personas en situación de vulnerabilidad. Su desafío es la reivindicación de las demandas feministas y la justicia socioambiental.

Ana María Vera Haro conoce de cerca la vulnerabilidad. Y también el alto potencial que tienen las personas pese a vivir en contextos difíciles. Su trabajo con niños en el Sector Santa Rosa de Temuco le hizo comprender que las políticas públicas suelen relacionarse con las carencias de las personas más que con sus capacidades. “Mi trabajo ha sido tratar de darle una vuelta a eso. Y colocarme en una posición de aprendizaje en esas comunidades que tienen saberes para compartir”, explica.

Organizaciones de este barrio de La Araucanía y movimientos feministas la nombraron mandataria. En su nombre trabaja como “puente” para que sus propuestas sean parte de la nueva carta magna. “Yo nunca había estado en una campaña de esta naturaleza”, comenta. “Mi trabajo siempre fue social, desde las organizaciones comunitarias y los movimientos sociales. Por lo tanto, mi contribución no solamente está en las capacidades y las herramientas técnicas y de conocimientos que puedo poner al servicio de este proceso. Sino también en las ideas y las prácticas de hacer una política distinta a la tradicional. Una política de la participación y de la democracia directa. Donde todos los saberes son importantes, donde es importante el dialogo, donde las soluciones son políticas y no autoritarias”.

“El primer paso del proceso constituyente es la elaboración de un reglamento. Me parece clave influir en ese reglamento para establecer mecanismos de participación, comunicación y transparencia para que este proceso se dé de manera diferente a los procesos constitucionales que se dieron antaño. Que fueron a puerta cerrada, con puros expertos. Mi interés es ingresar en el reglamento la necesidad de hacer consultas públicas, diálogos sociales y sesiones públicas”.

Uno de los retos de su candidatura es incluir la equidad de género en la discusión de la comisión constituyente. Este es uno de los principios fundamentales de la propuesta programática de la Lista de Organizaciones Sociales y Territoriales del Wallmapu (OST Wall-Mapu) de la cual Ana María Vera Haro es candidata independiente por el Distrito 23, junto a cinco personas. “Somos tres hombres y tres mujeres que llevamos años trabajando con distintas causas ambientalistas, por las pensiones dignas, por un trabajo digno y -desde mi candidatura- por los derechos de las mujeres”.

Reivindicación de las demandas feministas

Ana María Vera Haro propone incluir en la nueva constitución el reconocimiento del trabajo no remunerado de las mujeres que cuidan a otras personas. “Tenemos una cultura muy centrada en valorar solo lo que se mercantiliza”, explica. “Queremos que se valore también aquello que sostiene la vida. Consideramos que es parte de la equidad de género garantizar los sistemas de cuidado para niños, niñas, adolescentes, personas mayores y todo aquel que lo necesite. Es un derecho ser cuidado. El Estado debe generar estrategias educativas y mecanismos para activar la corresponsabilidad”.

Otro punto en el que trabaja la candidata, desde mucho antes de serlo dada su labor como psicóloga, es la violencia intrafamiliar. “Desafortunadamente, hoy en día en pandemia, nuestra región aumentó un 113% las denuncias de violencia intrafamiliar. Queremos colocar este tema en la convención constitucional y debatirlo. Necesitamos que esté consagrado el derecho a vivir una vida libre de violencia. Sabemos que hay tratados internacionales que Chile ha firmado, pero necesitamos mecanismos mucho más claros. Que las familias puedan tener el derecho a reparación. Y, además, que podamos hacer prevención”.

“Merecemos y necesitamos una nueva constitución que esté a la altura de lo que hoy día es nuestro país. Hemos cambiado, las familias no son los que eran el siglo pasado. Tenemos una constitución que ya quedó obsoleta. Que habla de un tipo de familia, por ejemplo, cuando hoy en día tenemos muchos tipos de familia. No considera los migrantes. No considera la pluriculturalidad. No considera la plurinacionalidad. Necesitamos una nueva constitución que recoja todas las transformaciones que ha tenido nuestra sociedad chilena”.

A manera de anécdota, Ana María Vera Haro refiere que muchas mujeres le preguntan qué beneficios traerá una nueva constitución a su vida cotidiana. “En otros países se ha demostrado que cuando hay constituciones que integran los derechos de las mujeres o la mirada de la equidad de género, a lo largo de los años se establecen más leyes y más políticas que favorecen nuestra vida”, señala. De allí que propone consagrar en la constitución los derechos sexuales y reproductivos, visibilizar las diferentes identidades sexuales, ahondar en el tema del aborto y promover una educación sexual integrada.

El “buen vivir” en un territorio común

El Distrito Electoral 23 comprende las comunas Carahue, Cholchol, Cunco, Curarrehue, Freire, Gorbea, Loncoche, Nueva Imperial, Padre Las Casas, Pitrufquén, Pucón, Saavedra, Temuco, Teodoro Schmidt, Toltén y Villarrica. Un territorio bendecido por la naturaleza y con una palpable historia ancestral. Esta realidad también es relevante en las propuestas de Ana María Vera Haro.

“Mientras más personas podamos estar en este proceso constituyente, dado ideas, dialogando, va a ser una constitución más creíble, más legitima, más sólida. Eso es clave. Lo que me gustaría comunicar es la importancia de participar. Hay que buscar formas de informarse, de motivar e inspirar a otros para desplegar el mejor rol que podamos para participa en el este proceso».

“Estamos por una posición eco-política que tiene relación con el «buen vivir» (el küme mogen en mapudungun), una propuesta ética, política y social que tienen los pueblos originarios. Y que define el bienestar de las personas y los pueblos a partir de una vida armónica, de relaciones recíprocas y complementarias. Donde la naturaleza tiene que estar en equilibrio, en conjunto con las personas y todos los seres que componen la vida y el territorio. Con esa mirada hacemos -por un lado- un reconocimiento a los pueblos originarios y sus derechos colectivos pensando en proponer y promover un estado plurinacional. Y, por otro, una propuesta que impulse la protección y el reconocimiento de la naturaleza como sujeto de derecho, entendiéndola como un bien común que tenemos que proteger para esta generación y las que vienen”.

Con esta perspectiva, Ana María Vera Haro propone que Chile reconozca como lineamiento constitucional la naturaleza es un bien común. Que sus recursos no se pueden apropiar, vender o explotar. “Esta visión significa cambiar el eje de lo que se ha venido haciendo”, advierte. “El agua, por ejemplo, que es nuestra riqueza en todos los aspectos -incluso en lo espiritual como nos han enseñado los pueblos originarios – puede ser de gestión comunitaria. Y no un recurso mercantilizado. Hoy día tenemos la tristeza de ver muchas comunidades que sufren sequía en una zona como la nuestra donde es un recurso abundante. El agua les llega a través de camiones aljibes y no siempre es suficiente para sus necesidades básicas. Esa injusticia ambiental se transforma finalmente en una desigualdad y en una segregación que nos está haciendo daño”, concluye.

Conoce más sobre las propuestas de Ana María Vera Haro a través de su perfil de Instagram @ana.vera.constituyente El proceso constituyente comenzó y será un período fundamental para la historia del país, involúcrate y estudia las propuestas de los diferentes candidatos. Participa desde el conocimiento y la reflexión. ¡Elije participar!

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