¿Cómo superar pérdidas sino creando? Romina Ávila Meneses es la fundadora y actual presidenta de la Agrupación Emprendedoras Villarrica. Desde hace dos años confía y se reinventa porque cree en el empoderamiento femenino . Especialmente lo hace ahora, en medio de las medidas restrictivas de la pandemia. Esta es su historia sencilla, honesta, llena de coraje y confianza en las mujeres como formadoras de comunidad.
“En 2017 participé en el programa Jefas de Hogar en Villarrica y conocí miles de historias diferentes de mujeres. Me preocupé por las escasas oportunidades que se tenían para emprender. Y por la falta de comunicación para llegar a la información. Entonces comenzó mi inquietud por ayudar en esta problemática”, explica Romina Ávila Meneses, una joven dirigente social que trabaja por el empoderamiento femenino.
De carácter sociable y empujadora de ideas, Romina regresó a La Araucanía en 2010. Ese año las consecuencias del terremoto obligaron a muchas personas a buscar nuevas fuentes de trabajo. “Yo tenía 25 años cuando me vine de Santiago luego de hacer mi práctica como asistente contable. Me iban a dejar contratada en la empresa, pero con el terremoto se cerró todo. Me quedé sin la opción de seguir trabajando así que me volví a donde mis papás. Y acá en Villarrica encontré a quien es hoy mi marido”.
Sobrevivir e inspirar
Hace dos años, el 20 de julio de 2018, fundó junto a un grupo de mujeres de la zona, la Agrupación Emprendedoras Villarrica. Liderar, motivar y organizar le dieron fuerzas para retomar su amor a sí misma y su confianza. Para ella era crucial creer en el empoderamiento femenino y ver los beneficios de este. Entonces pasaba por un momento de profunda depresión por el fallecimiento de su hijo.
“Atravesaba un duro proceso personal y quise superarlo ayudando a otras mujeres. Así formé este grupo que es como una montaña rusa. Hemos caminado juntas inspiradas en la sororidad, aprendiendo de unas con otras”, dice. Hoy en día el grupo trabaja en el empoderamiento femenino de manera convencida y con resultados. En principio ofrecían sus productos y servicios en espacios públicos y ferias, ahora usan los espacios digitales.
«Los problemas se hacen menores al escucharse y sentirse. No hay soledad, ni envidias, ni tristezas. Porque todas estamos para todas independiente de la identidad de cada una».
“La más joven tiene 20 años y la mayor 60, pero eso no impide que nos entendamos. Porque todas somos mujeres que vivimos lo mismo o parecido. Aprendemos de nuestras vivencias. Nos hemos convertido en niñeras de nuestras compañeras cuidando a nuestros pequeños. Somos tías, abuelas, madres que se apoyan porque queremos crecer y que crean en nosotras”.
Creer, crear y crecer
“Iniciamos nuestras juntas y reuniones en un patio de comida del centro de Villarrica. Allí difícilmente se concretaban proyectos, pero eso dio paso a nuestra primera certificación en Computación con Biblioredes. Nuestras primeras ferias de emprendimiento fueron en agosto y Navidad del 2018, resultaron un gran éxito por la variedad de productos”, cuenta.
La permanencia de las mujeres fue variando dentro de la organización. “Había que congeniar genios, había que dar ideas. En 2019 el grupo se redujo, varias socias tomaron caminos diferentes y dejaron cupo a mujeres nuevas que creyeron en este proyecto. Renovamos energías y crecimos. Obtuvimos una certificación con la Fundación Prodemu. Posteriormente postulamos y nos adjudicamos un proyecto del gobierno llamado Fondo de Fortalecimiento. Eso nos permitió implementar herramientas para nuestras actividades en ferias y poder vender nuestros productos de una manera más formal y autónoma”.
Logros del empoderamiento
Muchas de las mujeres de la Agrupación Emprendedoras de Villarrica viven en el campo. Tejen, cocinan, siembran, crean, elaboran, inventan. Romina Ávila Meneses cuenta que durante un tiempo antes de la pandemia se reunían en la oficina de un parlamentario y trabajaban en el empoderamiento femenino. Hacían sus reuniones mensuales y desarrollaban talleres.
«Como agrupación en sí no tenemos ingresos, pero ganamos en capacitaciones y nos apoyamos entre nosotras».
Lo aprendido se aplica, especialmente las estrategias de mercadeo para utilizar las redes sociales y ofrecer sus productos. “Cada una de nosotras, a medida que fue aprendiendo, vio crecer sus emprendimientos”.
Para terminar considera que la solidaridad ha sido esencial en este momento. “Estamos potenciando el empoderamiento femenino en redes sociales. La verdad es que ha resultado bien porque muchas se han podido sostener en la pandemia justamente con ese crecimiento. Han tenido más pedidos, han crecido sus redes de contacto. Así que ha sido súper bueno ser una comunidad”, concluye.
Para conocer más sobre el trabajo de Romina Ávila Meneses y sus colegas emprendedoras, puedes visitar las redes sociales de la Agrupación Emprendedoras de Villarrica en Instagram y Facebook Dale Like y apoya a este grupo que se apaña, capacita, crece y empodera con la fuerza de su talento y fe en sí mismas.
Para envíos de información escribe a: redaccion@mujerdelsur.cl
También te puede interesar:
https://mujerdelsur.cl/paula-calderon-y-haydee-avaria-escuchar-nuestra-narrativa-personal/
