Oliva Dávila: La pedagogía se redimensiona ante la pandemia

Aún no se titula como licenciada en educación inicial, pero tiene muy clara su misión como pedagoga. Al igual que a sus alumnos, a Oliva Dávila, de 24 años, la pandemia le cambió su cotidianidad. Cuando el jardín de niños donde trabajaba cerró, se negó a sentirse derrotada y convirtió la situación en una oportunidad. Así nació Dynami, un proyecto que convoca una red de apoyo entre docentes y ofrece soporte pedagógico online en Ecuador.

“Fue difícil… porque nosotras como educadoras iniciales siempre le pedíamos a los padres que restringieron el uso de la tecnología en los niños pequeños. Ahora nos tocó lanzar (la premisa) un poco al traste y entrar en esa nueva modalidad”. Tras declararse la cuarentena en Quito, Oliva Dávila comprendió que los espacios pedagógicos requerían reinventarse. Habló con algunos padres y concibió un programa de clases virtuales para niños de párvulo. Lo hizo a título personal y pronto algunas ex compañeras de trabajo la acompañaron.

Dynami surgió de una necesidad en el entorno. “Yo trabajo y estudio, soy muy dinámica. Cuando nos avisaron que ya no íbamos a trabajar me dije: No, yo tengo que hacer algo. Y justo hablé con una mamá que me pidió que le diera clases de danza a su hija y le dije ¡Sí! Por ahí empecé. Después me llamó otra mamá y me dijo: Mi guagua te extraña, quisiera que hagamos las clases en línea. Me tocó aprender a usar bien el zoom y las plataformas virtuales de educación. Tuve suerte, este semestre cursé la materia TIC´S para la educación online. Eso me ayudó”.

Educación personalizada y sin etiquetas

La experiencia educativa personal de Oliva Dávila es muy peculiar. Nunca cursó una educación formal. Entre los 5 y 8 años estudió bajo la propuesta de la Fundación Educativa Pestalozzi, basada en espacios libres, sin grados ni maestras fijas. “Experimenté lo que se llama educación constructivista: Montessori, Maturana y la propia metodología de Mauricio Wild”, explica. Después hizo Homeschool. Para que compartiera con otros niños, sus padres la inscribieron en danza, así fue como hizo ballet durante seis años y aprendió diferentes ritmos y técnicas dancísticas.

“Creo en la idea de la revolución educativa. Cuando yo era niña -y tal vez un poco todavía- algunas personas consideraban que la educación fuera del sistema formal era para gente loca. Creían que no se educaba o que no aprendía nada. Ahora que estudio en la universidad -la Pontificia Universidad Católica de Quito- veo que ya se está implementando en Ecuador, aunque todavía falta muchísimo. Mi pasión por ser maestra se debe a mi deseo de cambiar el modelo de educación que castiga con números y clasifica. Todos somos buenos en algo, lo importante es descubrir en qué”.

«Este proyecto que estoy planteando con mis compañeras es la manera que encontré para hacer eso que quiero: una educación diferente».

SOS para padres en cuarentena

Dynami es el primer proyecto que Oliva Dávila propone y se rige por este pensamiento. “Con la pandemia, los papás están más inmersos en la educación del niño. Yo ahora trabajo más con los papás. Es muy lindo porque en las clases online tengo su ayuda del otro lado: los papás participan en las actividades. Al principio pensé que iba a ser difícil, pero he visto que se pueden desarrollar las mismas destrezas que en una clase presencial de cuatro horas”.

Ecuador flexibilizó el toque de queda por lo que algunas clases han comenzado a ser presenciales, de acuerdo con los horarios y zonas permitidas para circular. “Nuestra idea es hacer una red de apoyo amplia, incluso fuera de Quito. Estamos integrando a más maestros para abarcar áreas como Tumbaco y Los Valles. Les ofrecemos capacitación y acompañamiento. También necesitamos asegurarnos de que si la clase es presencial, haya medidas de bioseguridad tanto para el niño y su familia como para nosotros”.

Cuando reciben una solicitud de trabajo asignan a la maestra que se encuentra más cerca del domicilio, para facilitar las clases presenciales en caso de que apliquen. “Los papás necesitan a un maestro que les ayude y les guíe en el proceso de aprendizaje de sus hijos. Esa es la idea de nosotros, ser parte de esta nueva forma de impartir la educación”.

Oliva Dávila: proyectos post-pandemia

Dynamic comenzó con cuatro maestras. Hoy está integrada por siete. “Ha sido una experiencia increíble. Creo que nosotras como equipo teníamos todas las potencialidades, solo necesitábamos un pequeño empujón. En este caso fui yo la que empujé. Les dije: no contamos con trabajo, pero hay otras opciones. Empecé este proyecto sin querer, las llamé y ellas aceptaron encantadas. Ahora creemos que va a ser algo para largo plazo, que poco a poco se va a ir fortaleciendo”.

La meta a futuro, además de ampliar la red de docentes y ofrecer apoyo pedagógico, es construir un centro de atención infantil. Un espacio donde se imparta una educación más personalizada, en la que el niño se desarrolle sin presiones ni prisas. “¡Con el apoyo de los padres, los maestros podemos hacer que un niño se desarrolle al máximo!”.

Actualmente Oliva Dávida ofrece, a través de Dynami, servicios de: estimulación temprana, desarrollo de destrezas y habilidades, nivelaciones, clases de danza, desarrollo de inteligencia emocional, apoyo familiar, música e inglés.

Producción del reportaje: Renny Rivero. Asesor y enlace para Ecuador de mujerdelsur.cl

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