La Seremi de Salud de La Araucanía, Gloria Rodríguez Moretti, no solo ofrece en esta entrevista una revisión de los desafíos y aciertos de su gestión. También visibiliza el trabajo de las más de mil 200 personas bajo su responsabilidad, y ofrece un mensaje alentador a la comunidad, inspirado en la concientización.
El positivo por coronavirus de la Seremi de Salud de la Araucanía, Katia Guzmán, conmocionó. Era marzo de 2020 y se sumaban al brote los nombres de importantes autoridades regionales. Como a lo largo del mundo, la pandemia del Covid-19 llenaba titulares. En ese contexto fue convocada Gloria Rodríguez Moretti para asumir el cargo, en un principio en calidad de seremi subrogante y más tarde con un nombramiento definitivo.
¿Cuál es el balance de su gestión visto en la distancia? “Ha sido un año terriblemente intenso. Desafiante. Complejo. En el cual esta pandemia ha tenido momentos de control y situaciones en las cuales se ha incrementado significativamente el número de casos. Al día de hoy estamos con cifras muy elevadas en todo el país. Y somos la segunda región con más casos”, señala para iniciar.
Con experiencia en cargos que demandan la toma de decisiones y la planificación y desarrollo de estrategias, apunta que, pese al contexto, se sentía preparada. “Soy microbióloga y he trabajado mucho tiempo con el tema de salud pública. Por lo tanto, sabía la alta complejidad y el trabajo intenso que significaba asumir el plan de trabajo del Ministerio de Salud y la incorporación de estrategias de control de las pandemias”.
Ante el in crescendo de las cifras
“Liderar la estrategia de testeo, trazabilidad y aislamiento ha sido una gran tarea. Tuvimos que ir incrementando todos los esfuerzos y recursos para poder testear en La Araucanía el máximo de personas. Inicialmente teníamos una capacidad de laboratorio muy limitada”, rememora la autoridad sanitaria, como parte de su balance.
Actualmente la región cuenta con un laboratorio PCR en el Hospital de Angol, en la provincia de Malleco. Además, desde Temuco se desplaza por toda la región el TTA Móvil, un dispositivo de Testeo, Trazabilidad y Aislamiento que tiene tres vehículos que trabajan en equipo (uno es el tomador de muestras, otro contiene un laboratorio y el tercero funciona como oficina de trazabilidad). Y en las dependencias de la Seremi de Salud se cuenta con un laboratorio adicional (un dispositivo de container) que ha permitido apoyar en mil exámenes diarios a los que produce el Hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena.
Gloria Rodríguez Moretti resalta la estrategia de aislamiento a través de la instalación y administración de residencias sanitarias”. “Cuando yo asumí no tenían ninguna dependencia administrativa con la Seremi. En julio pasado nos traspasaron en su totalidad todo el aspecto administrativo y clínico. Al día de hoy tenemos 11 residencias: 8 en Temuco, una en Villarrica, una en Puerto Saavedra y una en Angol. Funcionando con un lleno aproximado de un 95% diariamente”.
Actualmente se está concretando una nueva residencia sanitaria en Malalcahuello y en la zona cordillerana. Con esto se contará con dispositivos de confirmación de casos en la frontera, algo estratégico pues se harán controles del ingreso a la región y aislamientos oportunos de pacientes positivos.
Los rostros detrás de las estrategias
La Seremi de Salud de la Araucanía depende de la Subsecretaría de Salud Pública y tiene la responsabilidad de prevenir y promocionar la salud a través de funciones reguladoras, normativas, de vigilancia y fiscalizadoras. “En pandemia su rol ha sido preponderante”, indica Gloria Rodríguez Moretti. «El personal de salud asociado a la seremi labora silenciosamente. Realiza un trabajo intenso que requiere alto compromiso, responsabilidad y sacrificio desde el punto de vista de los trabajadores y las personas”.
La seremi también destaca al equipo de Epidemiología. «Tenemos más de 150 funcionarios que trabajan diariamente con las personas que son positivas y sus contactos estrechos. Son fundamentales en el proceso de control y seguimiento de las personas. Especialmente de quienes provienen del extranjero por la posibilidad de que traigan nuevas variantes”.
Otro grupo a su cargo es el equipo de fiscalización que trabaja en la calle, en locales de uso público, aduanas sanitarias, terminales de buses, terminal aéreo y controles sanitarios. “Está demostrado que el aumento de movilidad favorece el aumento de transmisión. Este grupo tiene la gran responsabilidad de controlar la movilidad”, señala.
Adicionalmente está el personal de las residencias sanitarias. “Son alrededor de 600 personas que trabajan permanentemente para controlar a las personas aisladas. Evitan que se produzca transmisiones a partir de ello. También hay un trabajo muy silencioso que hace la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (Compin). Se encargan de todo el proceso administrativo que tiene que ver con el subsidio a la capacidad laboral, las licencias y todas las complicaciones que ello conlleva”.
Destaca también sus equipos de gestión, comunicación y jurídico. Y señala que en total en la seremi son más de mil 200 personas. «No todas son originalmente de aquí, pero con todas las que se han contratado llegamos a ese número”, concluye.
La Araucanía postpandemia
“Yo soy optimista” -dice Gloria Rodríguez Moretti, acercándose el final de la entrevista- “esto va a tener un control y un fin en algún momento. Cuando se logren coordinar todos los participantes de esta compleja ecuación que llevamos a cabo para el control de la pandemia. Después de un año podemos decir que hay tres elementos fundamentales: el recurso humano en salud, los recursos físicos y la comunidad (ésta influye en el control de la pandemia)”.
“Después de un año de crisis sanitaria resulta increíble que haya personas que todavía no crean en esta pandemia. Las encontramos a diario. No respetan indicaciones ni recomendaciones, ni mucho menos restricciones”.
Respecto al proceso de vacunación lo describe como “rápido, eficaz y de gran cobertura”, sin embargo, hace una advertencia. “Tenemos alrededor del 50% de la población objetiva cubierta con dos dosis y queremos llegar al 80%. Pero es fundamental no crear falsas expectativas. Las personas vacunadas no están protegidas hasta no haber recibido en primer lugar sus dos dosis. Con una sola dosis las personas pueden enfermarse gravemente e incluso fallecer. Lo hemos visto. En segundo lugar, es necesario que después de la segunda dosis pase un tiempo mínimos de dos, tres, hasta cuatro semanas, para que las personas adquieran una inmunidad que les permita proteger su organismo de los casos más graves”.
Y concluye: “Tenemos que estar preparados para pensar que siempre va a estar latente la posibilidad de que surja un rebrote. Incluso si la vacuna proporciona un grado de protección que evite la transmisión, incluso si logramos disminuir los números, si bajamos la criticidad de la pandemia; el covid acechará por mucho tiempo. Independientemente de que estemos protegidos, de que la circulación sea baja. No podemos relajarnos, bajar la guardia ni decir etapa superada. Porque el SARS-CoV-2 es un virus muy complejo y en cualquier momento va a poder rebrotar”.
Para seguir el trabajo de la Seremi de Salud de la Araucanía, Gloria Rodríguez Moretti, sigue a @seremisalud9 en Instagram, Twitter y Facebook.