Inicio Blog

Algo nuevo, algo viejo, algo prestado… así te casas con la microbiota

Dra. Yamila Mudarra. Médico Pediatra y Nutróloga, con Especialización en Nutrición, Crecimiento y Desarrollo.

Microbiota es una palabra extraña, que no teníamos en el vocabulario hasta hace muy poco. Sin embargo, cada vez escuchamos más sobre ella. En esta era de la información rápida, donde las noticias se expanden en segundos —incluidos los conocimientos importantes—, terminamos con ideas superficiales de muchos temas. Así, se cuelan en nuestras conversaciones términos como Bioma, Disbiosis, y, en la base de todos ellos, la Microbiota.

¿Qué es la microbiota y por qué todos hablan de ella?

Empecemos por definirla: la microbiota no es más que todos los microorganismos (bacterias, virus, protozoarios y hongos) que viven en el cuerpo humano.
Las más estudiadas son las de la piel, el sistema digestivo, el sistema urinario, y más recientemente su conexión con el Sistema Nervioso Central, a través del Eje intestino-cerebro, que influye en nuestras emociones y comportamiento (1).

Se estima que 100 billones de microorganismos habitan en conjunto con nosotros (2). Incluso, algunos estudios afirman que tenemos más microorganismos que células humanas. Y no hay motivo para alarmarse: esto es completamente normal.

Podríamos decir que compartimos con ellos una especie de matrimonio simbiótico, una convivencia única y diferente en cada persona, casi como una huella digital microbiana (3).
Y como todo matrimonio, requiere cuidado, equilibrio y buena fortuna.

“A este matrimonio debemos procurarle la buena fortuna.”


Algo nuevo, algo viejo, algo prestado

Aquí entra en juego una frase tradicional de las bodas inglesas: “Algo nuevo, algo viejo, algo prestado”, que simboliza la buena suerte para la nueva familia. Vamos a evocar esa frase para explicar cómo evoluciona la microbiota.

Algo viejo: lo heredado de nuestros ancestros

Una parte de nuestra microbiota se hereda. No por transferencia directa, sino a través de los genes.
Un estudio realizado en el Reino Unido con más de 1.000 gemelos (2016) demostró que existen especies de bacterias heredables, vinculadas con las preferencias alimentarias, el metabolismo y la defensa inmunológica (4).

En este sentido, “algo viejo” viene de nuestros antepasados y forma parte de nuestra historia biológica. No podemos modificarlo: se hereda lo que se hereda.

Algo prestado: lo que recibimos de nuestros padres

También tenemos “algo prestado” de nuestros padres. Una parte importante de la microbiota la obtenemos al tragar líquido amniótico, que contiene fragmentos del ADN de las bacterias intestinales maternas.
Ese proceso ayuda al feto a familiarizarse con las bacterias que lo colonizarán (5).

Otra parte proviene de la flora vaginal durante el parto y de la lactancia materna. Investigadores daneses descubrieron más de 10.000 especies de virus en la microbiota infantil, muchos nunca antes descritos (6).

No hay razón para temer: el 90% de estos virus son aliados, capaces de transferir genes a las bacterias y mejorar su función.

El padre también aporta: no solo con sus genes, sino como fuente estable de cepas bacterianas para el bebé. Su contribución se vuelve comparable a la de la madre después del primer año de vida (7).

“Toda pareja que asuma la responsabilidad de tener hijos debe también optimizar su microbiota antes y durante la gestación.”

Algo nuevo: la microbiota puede cambiar

La microbiota no es estática: evoluciona y cambia a lo largo de la vida.
La carga que heredamos y nos fue prestada puede enriquecerse o empobrecerse, dependiendo de nuestra rutina.

Hay factores que no podemos controlar, como las infecciones, la calidad del aire, o la presencia de microplásticos en el agua. Pero hay otros que sí dependen de nosotros:

  • La calidad y variedad de los alimentos
  • El descanso y las horas de sueño
  • La gestión del estrés
  • El contacto con la naturaleza

Estos hábitos pueden mejorar o dañar nuestro ecosistema interno.


Conclusión: un llamado a cuidar la relación con nuestra microbiota

Mi intención al hablarte de este “matrimonio invisible” es invitarte a conocerlo, a reconocer que vive dentro de ti y a cuidarlo desde la rutina.

En tiempos donde la información abunda pero muchas veces es incompleta o sesgada, mi propósito es simplificar y compartir contigo lo que la ciencia va descubriendo sobre este universo diminuto que habita en nosotros y nos define.

Gracias por tomarte tu tiempo en leerme.Yamila


Bibliografía consultada

  1. Miller I. El eje intestino-cerebro: reflexiones históricas. Microb. Ecol. Health Dis. 2018;29:1542921.
  2. Kho ZY, Lal SK. The Human Gut Microbiome – A Potential Controller of Wellness and Disease. Front Microbiol. 2018 Aug 14;9:1835.
  3. Ley RE, Peterson DA, Gordon JI. Ecological and evolutionary forces shaping microbial diversity in the human intestine. Cell. 2006 Feb 24;124(4):837-48.
  4. Goodrich JK, et al. Genetic Determinants of the Gut Microbiome in UK Twins. Cell Host & Microbe. 2016;19(5):731.
  5. Kaisanlahti A, et al. Maternal microbiota communicates with the fetus through microbiota-derived extracellular vesicles. Microbiome. 2023;11(1):249.
  6. Shah SA, et al. Expanding known viral diversity in the healthy infant gut. Nat Microbiol. 2023;8(5):986-998.
  7. Dubois L, et al. Paternal and induced gut microbiota seeding complement mother-to-infant transmission. Cell Host Microbe. 2024;32(6):1011-1024.

Las brujas en el cine: el poder femenino ante siglos de prejuicios

Desde los primeros fotogramas del siglo XX hasta las grandes producciones del siglo XXI, la figura de las brujas en el cine ha sido una metáfora de la mujer que incomoda: sabia, independiente, transgresora. Esta figura ha pasado de representar el miedo a lo desconocido —la mujer “otra”, la marginada— a simbolizar el poder, la intuición y la libertad femenina.

Estamos ante la evolución de un arquetipo. Dando pasos de la hoguera al empoderamiento

A través de la figura de las brujas en el cine. En el siglo XX, la bruja era la fea, la vieja, la que venía de lejos o no tenía origen… la extraña de la que desconfiar. En el XXI, se ha sido mostrada más como la sabia, la rebelde, la incomprendida. Esta transformación no solo refleja la evolución del cine, sino también la de la percepción social del poder femenino.

Hoy, las brujas cinematográficas combinan sabiduría ancestral, espiritualidad y crítica social. Representan a las mujeres que piensan diferente, que desafían los mandatos y usan sus dones —reales o simbólicos— para construir o destruir sistemas injustos.

En 2025, el mito sigue vivo. Videojuegos como Blacktail (inspirado en la leyenda de Baba Yaga) o series como The Witcher: Sirens of the North presentan a hechiceras empoderadas, guerreras, más humanas que demoníacas.

En el cine, la esperada película Wicked (2025) promete reabrir el debate: ¿Quién decide quién es buena o mala? En la era del feminismo digital y el poder narrativo, la bruja ya no es castigada: es escuchada.

Las 25 brujas del cine más icónicas

Durante décadas, Hollywood y las producciones de Europa y Latinoamérica moldearon a las brujas del cine. Ese arquetipo se transformó en una rica narrativa: la bruja que no teme al fuego, lo que ambiciona sin timidez, remordimiento ni cobardía… la que rompe techos de cristal.

Clásicas y eternas

  1. The Wicked Witch of the West (Margaret Hamilton)El mago de Oz (1939): el rostro más icónico del mal verde.
  2. Morgana le Fay (Helen Mirren)Excalibur (1981): el poder femenino en la leyenda artúrica.
  3. Mary Poppins (Julie Andrews)Mary Poppins (1964): magia, ternura y sabiduría sin escoba.

Las brujas del realismo mágico y lo cotidiano

  1. Samantha Stephens (Nicole Kidman / Elizabeth Montgomery)Bewitched (2005): una mujer que intenta equilibrar amor, poder y normalidad.
  2. Sally y Gillian Owens (Sandra Bullock y Nicole Kidman)Practical Magic (1998): hermanas que heredan un linaje de mujeres sabias y malditas.

Las oscuras y poderosas

  1. The Grand High Witch (Anjelica Huston)The Witches (1990): elegancia y horror en una misma figura.
  2. Bellatrix Lestrange (Helena Bonham Carter)Harry Potter (2007–2011): locura, devoción y poder oscuro.
  3. Maléfica (Angelina Jolie)Maleficent (2014): una villana que se redime a través del amor.
  4. Queen Ravenna (Charlize Theron)Snow White and the Huntsman (2012): la belleza como condena y obsesión.

La nueva generación de brujas

  1. Nancy Downs (Fairuza Balk)The Craft (1996): feminismo adolescente, poder y venganza.
  2. Elphaba (Cynthia Erivo / Idina Menzel)Wicked (2024–2025): la incomprendida que se convierte en símbolo político.
  3. Anya Taylor-JoyThe Witch (2015): la represión puritana y la liberación femenina.
  4. Hermione Granger (Emma Watson)Harry Potter: la inteligencia como poder mágico.
  5. Serafina Pekkala (Eva Green)The Golden Compass (2007): sabiduría, instinto y vuelo.
  6. The Witch (Meryl Streep)Into the Woods (2014): madre, hechicera y protectora.

En la animación y la fantasía

  1. KikiKiki’s Delivery Service (1989): independencia y madurez adolescente.
  2. YubabaEl viaje de Chihiro (2001): el poder maternal deformado por la ambición.
  3. The White Witch (Tilda Swinton)Las crónicas de Narnia (2005): la tiranía de la belleza y el hielo.

Brujas latinoamericanas y de raíces ancestrales

  1. Pachamama – Inspiración mítica en películas andinas y cortos animados de Bolivia y Perú, símbolo de la conexión femenina con la tierra.
  2. Josefa (María Rojo)La tía Alejandra (1979, México): brujería tradicional y justicia ancestral.
  3. La Negra MateaDiablero (Netflix, México, 2018–2020): magia negra y resistencia afromexicana.
  4. Yemayá y las brujas del Caribe – Representadas en documentales y ficciones recientes, revalorizan el legado de la santería femenina.

¿Viste a estas brujas en el cine? Comenta

Seguramente amaste a algunas de ellas en tu infancia o las viste hace poco y te dejaron una sensación de inquietud y reflexión. Comparte con nosotras en la Sección de comentarios cuáles fueron tus favoritas. Yo me hechizaba con la Bruja Mala del Oeste de El Mago de Oz, 1939 (Margaret Hamilton), enloquecida por robar las zapatillas rojas y finalmente enterrada con ellos y sus medias de rayas. Y me intrigaba porque Samantha prefería tener su casa perfecta en lugar de viajar y disfrutar del mundo.

Canonización Vaticano 2025: Las Mujeres y la Santidad laical

Venezuela y Papúa Nueva Guinea celebran que por primera vez tienen entre los suyos unos santos canonizados. ¡Es la gran fiesta de la canonización Vaticano 2025! También festejan Turquía e Italia, y en total son siete los nuevos santos de la Iglesia Católica. Tres de ellos son mujeres: gran excusa para revisar el trabajo devoto en cifras de las santas del siglo XXI.

Con hábitos o sin ellos, la fe se presenta como fuerza que impulsa una vida de servicio al otro, para mejorar condiciones de vida. Eso, en resumen, sería la base que determina la subida a los altares. Este año, el Papa León XIV nombró siete nuevos santos, de quienes resaltó que son «hombres y mujeres auténticos» que vivieron la fe de manera radical en sus propios contextos. La canonización Vaticano 2025 no habló de hábitos, sino de AUTENTICIDAD. Y vale la pena darle un vistazo a esa cualidad. El nombramiento de Santa Carmen Rendiles, Santa María Troncatti y Santa Vincenza María Poloni este domingo 19 de octubre en la Plaza de San Pedro, es una buena excusa para analizar la presencia y el rol de la mujer en la Iglesia Católica, tradicionalmente dominado por figuras masculinas. ¿A qué se refiere «la santidad femenina» en la era moderna y qué visibilidad tiene la mujer laica?

La misericordia, la misión y el servicio sin límites, fueron destacados como cualidades de la venezolana Carmen Rendiles Martínez, la misionera italiana en Ecuador María Troncatti y la fundadora italiana Vincenza María Poloni. Sus vidas, dijeron los medios de comunicación, «son faros de fe para la mujer contemporánea». Leales a sus órdenes religiosas, primero veamos quiénes son.

Santa Carmen Rendiles

Santa María del Monte Carmelo Rendiles Martínez (Caracas, 1903-1977) fue la primera mujer venezolana en ser canonizada. Se le reconoce como fundadora de la Congregación Siervas de Jesús (1966). Su trabajo se centró en la educación cristiana y el servicio a los enfermos y ancianos. A pesar de haber nacido sin su brazo izquierdo, su discapacidad nunca fue un obstáculo para cumplir por encima de lo esperado con su labor. De allí que una de sus devotas, Jacqueline López (citada por la prensa venezolana), dijera que «Ella nos enseñó que no hay ‘peros’ para servir. La veías trabajar con una energía que avergonzaba a los que estábamos completos».

Santa María Troncatti

Santa María Troncatti (Corteno Golgi, Italia, 1883-1969). Misionera en la Amazonía de Ecuador desde 1922 hasta su muerte. Se convirtió en la «madre, médico y farmacéutica» del pueblo shuar en la selva. Su labor fue esencial en la atención médica, educación y pacificación de conflictos intertribales. Su vida es un símbolo de inculturación de la fe, dedicando más de 40 años a servir a la población indígena. Murió en un accidente aéreo. Un anciano Shuar (citado en el proceso de canonización) destacó que «Ella no solo nos curaba el cuerpo, sino que curaba las peleas entre las comunidades. Su palabra era más fuerte que el miedo.»

Santa Vincenza María Poloni

Santa Vincenza María Poloni (Verona, Italia, 1802-1855). Nació en una familia acomodada, pero optó por la vida de servicio a los enfermos y a los pobres. Su obra fue fundamental para organizar la asistencia sanitaria y social en su ciudad. Fue la fundadora del Instituto de las Hermanas de la Misericordia de Verona (1840). En un momento donde la atención hospitalaria era rudimentaria, ella y sus hermanas llevaron el cuidado compasivo a los hospitales, a la educación de la juventud y a la asistencia domiciliaria. Su espiritualidad se centró en la práctica de las obras de misericordia.

Sin hábitos antes de la Canonización Vaticano 2025

Este año las tres santas resaltan por su trabajo dentro de órdenes religiosas, todas son Fundadoras y Misioneras, provienen de órdenes con fuerte impacto en la educación y la salud. Pero la presencia femenina en el santoral de la Iglesia Católica, en las canonizaciones de lo que va de siglo, incluye mujeres destacadas por su trabajo en espacios laicos. Miremos quiénes son las santas que no tuvieron hábitos:

La italiana Santa Gianna Beretta Molla (Canonizada en 2004) Médica pediatra, esposa y madre. Canonizada como ejemplo de santidad familiar y profesional, conocida por dar la vida por su hija durante el embarazo.

La suiza Santa Margarita Bays (Canonizada en 2019) Laica, costurera y miembro de la Tercera Orden Seglar de San Francisco. Destacada por su vida de piedad y caridad en el entorno familiar y comunitario.

La argentina Santa María Antonia de Paz y Figueroa («Mama Antula») (Canonizada en 2024) Laica y fundadora de la Casa de Ejercicios Espirituales, que continuó la misión jesuita tras su expulsión de América.

Altares católicos más femeninos y globales

La Canonización Vaticano 2025 continúa resaltando la presencia en las últimas décadas de una iglesia más global, con un foco en destacar el servicio social y con una mirada que va más allá de las tierras europeas. Figuras como la mexicana Santa María Guadalupe García Zavala y la colombiana Santa María Laura Montoya Upegui (ambas canonizadas en 2013), evidencian el reconocimiento de la santidad en el nuevos continente.

Sin embargo, aún hay mucho camino por recorrer. Aunque los procesos recientes (especialmente bajo el Papa Francisco y ahora con León XIV) visibilizan la santidad laical y femenina, la inmensa mayoría de los miles de santos canonizados son varones, particularmente sacerdotes y obispos.

El trabajo de la mujer en la Iglesia, que constituye la espina dorsal de muchas parroquias, escuelas y hospitales, a menudo queda relegado a la «invisibilidad» o a un reconocimiento tardío.

«El gran desafío de la Iglesia no es reconocer que la mujer tiene un lugar, sino hacer visible el poder y el liderazgo que ya ejerce en el plano pastoral y caritativo. La canonización de laicas como Santa Gianna o Mama Antula es un primer paso firme para mostrar que el camino a la santidad no necesita votos religiosos, sino un compromiso radical con el Evangelio en la vida ordinaria.»

— Dr. Ricardo Valdés, Sociólogo de la Religión y Consultor en Asuntos Eclesiásticos

La canonización de una médica casada o de una costurera laica tiene un impacto sociológico: ofrece modelos que contrastan con el ideal tradicional de santidad, abriendo el camino para que millones de mujeres se sientan llamadas a la santidad en su propia vocación. Como madres, profesionales, o simplemente como mujeres de fe en el mundo secular. En la Canonización Vaticano 2025 resaltó la santidad femenina tal como se define hoy, por el servicio directo, la resiliencia ante las dificultades y un profundo compromiso social en sus comunidades de origen.

Para envíos de información escríbanos a: redaccion@mujerdelsur.com

Mujeres italianas y su herencia cultural en Venezuela

La Embajada de Italia y el Instituto Italiano de Cultura de Caracas, en colaboración con Impact Hub Caracas, invitan a disfrutar de los nuevos episodios de la serie documental transmitida a través de la red Youtube: Herencia Italiana: una mirada a través de ellas, representadas por Esmeralda Vizzi, Giselle Petricca, Tiziana Polesel y Giuseppina Arcuri.

El proyecto nació con el propósito de mostrar cómo los valores de la herencia italiana se reflejan hoy en mujeres que enseñan, investigan, crean y emprenden. Cada testimonio encarna el espíritu de una Italia que no solo dejó huella en Venezuela, sino que continúa inspirando excelencia, compromiso y sentido de comunidad. En este espíritu, Herencia Italiana reconoce que la educación es más que una herramienta: es una forma de progreso. Es el medio por el cual el conocimiento, la constancia y la voluntad de superarse se transforman en fuerza colectiva. Las exponentes de esta serie lo demuestran al convertir sus sueños en acción y su trabajo en esperanza, honrando así nuestras raíces desde la excelencia.

En esta nueva entrega, Herencia Italiana explora las historias personales y profesionales de cuatro mujeres que rinden homenaje a la educación, el trabajo y la identidad como motores de progreso. Esmeralda Vizzi, profesora de Virología en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) y jefa del Laboratorio de Biología de Virus, representa la dedicación científica y el compromiso con el conocimiento como servicio público; su trayectoria combina rigor, pasión y vocación formadora. Giselle Petricca une el legado familiar con su labor en la Universidad Santa María como vicerrectora Administrativa, donde impulsa la innovación académica y reafirma su fe en una Venezuela próspera y solidaria, convencida de que educar es el mayor acto de amor hacia el país. Tiziana Polesel, empresaria y líder gremial, refleja una historia de trabajo y gratitud; desde la vicepresidencia de Fedecámaras, demuestra que retribuir al país es también una forma de esperanza. Giuseppina Arcuri encarna la fuerza de tres generaciones dedicadas a construir con esfuerzo, unión y afecto; su historia, entre talleres y tradiciones, evidencia que el agradecimiento y la constancia son parte esencial del legado que se transmite con orgullo.

Esta iniciativa es, ante todo, una mirada al presente y un reconocimiento al talento que florece en Venezuela, guiado por los valores del estudio, el esfuerzo, la creatividad y la colaboración. Estas mujeres son puentes entre dos naciones unidas por un mismo propósito: construir un futuro mejor desde raíces firmes y visión global.



Celebramos no solo sus logros, sino su visión: la de una Italia que sigue viva en cada gesto de excelencia y en cada acto que fortalece los lazos entre nuestras comunidades.



Los episodios de Herencia Italiana: una mirada a través de ellas pueden disfrutarse en el canal de YouTube del Instituto Italiano de Cultura de Caracas https://www.youtube.com/@istitutoitalianodiculturadicar y a través de su cuenta de Instagram @iiccaracas, además de en las plataformas digitales de las instituciones que conforman el Sistema Paese en Venezuela. Le invitamos cada lunes a disfrutar de un nuevo capítulo, disponible en nuestras redes sociales, que es posible gracias al apoyo de Doctor Construcción C.A., Euroamericana de Vinos C.A., Astoria Vini Venezuela y la Scuola S. Bolívar y G. Garibaldi.

Para envíos de información escríbanos a: redaccion@mujerdelsur.com

Publio Vegas autor de los Doce Reinos: “Hay grandes talentos que no han tenido fuerza para seguir adelante”

Publio Vegas, autor de Las Crónicas de los Doce Reinos
Publio Vegas, autor de Las Crónicas de los Doce Reinos

Mónica Gallo Giancola

Umberto Eco dijo en su libro De la Estupidez a la Locura (publicado póstumamente) que “las redes sociales empoderan a una legión de imbéciles” Esto es una verdad tan grande como la galaxia. Perro, yo creo que son herramientas que se usan pa bien o pa mal.

Siempre hago la analogía de un bisturí que en las manos de un médico salva vida y en las de un asesino lasquita y el bisturí no tiene la culpa de nada: él es solo un cuchillito muy afilado y preciso. Pues, en esas redes conocí a Publio Vegas, un joven escritor de una zona rural venezolana que no solo sobrevive como la mayoría de los venezolanos, sino que en esa evasión del día a día publicó un libro en Amazon.

Este texto de épica de fantasía se llama Las crónicas De los Doce Reinos. Zayn, El Mago Viajero y es el volumen 1 de una saga que este chamo, muy interesante a mis ojos, prepara con tesón en sus horas libres de una cotidianidad en la cual debe ganarse la vida y lidiar con la “situación país”, una situación que usamos eufemísticamente pa decir que todo está vuelto una mierda. Esta es mi conversación con él.

Las Crónicas de los Doce Reinos. Publio Vegas

Nace una obra de la mano de Publio Vegas

Publio tiene 31 años, aunque habla como un señor y (a diferencia de mi) no dice ni una sola grosería, pero ni una solita también tiene una fortaleza interna que me sorprende. Me causa admiración porque es todo lo contrario a mí que pienso (como dijo Mario Benedetti) que los optimistas son pesimistas mal informados y le pregunto cómo alguien que trabaja en algo tan duro y con horarios tan locos como los de él puedo tener tiempo para escribir un libro.

Su respuesta llega como una cachetada: «Era un viejo proyecto más para mis amigos, en pleno momento cuando la crisis estaba en su máxima expresión (…) era una forma de refugiarme de todo lo que pasaba, nunca lo inicié cómo un plan para ser publicado (..) la idea vino de mi hermana quién iba leyendo capítulo por capítulo y de mis amigos quiénes estaban bastante cautivados por la historia”.

Sí, todos tenemos nuestras maneras de evadir la realidad, pero hacer de eso una fuerza creadora es algo que pocos puedes hacer y Publio Vegas lo hizo. Escribió no uno, sino dos libros (y preara un tercero de una saga de fantasía épica que se fue gestando gracias a que también es un gran y ávido lector.

Se declara “admirador de las obras de animación de Hayao Miyasaki y otros exponentes de la fantasía como Tolkien”. Sin embargo, no solo lee lo que a mí me dio por llamar ficción importada. Su obra se inspira también en “los relatos indígenas de los Jivi, Warao y otras etnias que tienen mitos y leyendas que, sin duda son material para la literatura fantástica”.

Con las uñas, pero también con tesón y pasión

Escribir un libro no es fácil. Hablo de un libro real y no uno de autoayuda religiosa creado con IA. Ahora bien, escribir un libro en Venezuela (y gran parte de América Latina) es menos fácil por aquello de ganarse la vida y lidiar con el día a día y… Publio lo hizo.

¿Algo que me impresionó? Lo hizo casi todo sin computadora y desde si celular. ¿Cómo lo hizo. Esta fue su respuesta simple, directa y casi pueril: “Escribía cómo podía y cuándo podía, pero siempre tuve ideas de cómo podía hacer esto y lo otro (…) al menos semanalmente trataba de tener un capítulo o parte de él.

Era su refugio y alegría, algo que solo se consigue con pasión “hubo momentos en los que simplemente podía pasar un día dedicado a ello y trataba de seguir en la misma línea de inspiración”.

Destaca que le llevó tiempo por falta de todas las herramientas, “pero no sentí peso alguno, me la pasé bien creando una historia que le pudiera gustar a cualquiera”. Y así fue. Hoy Publio comparte con una comunidad de gente en Venezuela, México, España, Chile, Argentina y Brasil que no solo leen su obra y la han comprado en Amazon sino que hacen aportes y hablan de sus expectativa para el próximo título.

¿Por qué épica de fantasía?

Debo confesarlo: entrevistar a Publio fue un reto. Debo ser la única en el planeta que no leyó y vio las películas de El Señor de los Anillos, que solo leyó un Harry Potter y lo más cercano que he estado de la cultura asiática es de la Señorita Cometa, Ultramán y de robot Goldar (cédula al suelo). Pero, este chamo que cautiva con su voz pausada también es estudioso de otras culturas que enriquecen su trama.

“Soy un admirador de la historia y geografía, me encantan los relatos y crónicas de lugares y tiempos lejanos (..) me encanta la historia de las guerras europeas y sobre todo las épocas de etapa Napoleónica, pasando por la conquista de las Américas y la historia de los Imperios Mayas, Aztecas e Incas”.

Tampoco deja la cultura popular por fuera y siente que su obra tiene la influencia de los videojuegos: “aunque no me considero un gran jugador de videojuegos, creo que muchos de ellos tienen una historia bastante atractiva” que, sin duda, de una u otra forma, dio un impulso a Las crónicas De los Doce Reinos. Zayn, El Mago Viajero.

Una épica de fantasía bastante real

Los periodistas, aunque nos creamos muy especiales (y puede que unos pocos los seamos y si, me alabo como el quesero a su queso) no dejamos los clichés a un lado. Por eso van dos preguntas medio pangolas de qué personaje quisiera ser y en cuál de los 12 reinos quisiera vivir y, por pendeja que anda echando mano de los lugares comunes, recibo otra cachetada:

“No creo que alguno (de los personajes) en sí me represente del todo, pero aplicó ciertos cosas para todos, cada uno de ellos es lo que yo hubiese querido ser, su personaje principal es alguien con el poder de cambiar las cosas, pero decide no hacerlo, también es un personaje que no acepta su destino aunque es inevitable que cambie su postura”.

Yo no sé ustedes que me lee, pero a mí me sonaron en la cabeza como una epifanía: Publio Vegas vive y se vacila su fantasía, pero en ella hay un lado que plasma la realidad de este mundo ambivalente y patas pa arriba en el cual todos estamos: “En sí no se trata de un personaje sino de una serie de eventos que obligan a cambiar las posturas de los involucrados, unos buscan la oportunidad de un cambio y otros de generarse oportunidades”.

En cuanto al reino o, mejor dicho, a los 12 reinos también tiene una postura más realista que cualquier noticiero de TV: no quiero vivir en ninguno: “no existe uno mejor que otro, cada Reino tiene sus problemas, son potencias militares que subyugan a los más débiles, mi visión de ellos es más cómo podemos ver al mundo, el doble racero, xenofobia, conflictos por territorio y poder”.

Si eso no es realidad que alguien me diga qué es y no se queda ahí, sino que pone el punto en la i: “Es un mundo tablero dónde las piezas se mueven por intereses ya definidos y ocultos (…) es el caso de Bramastra que en el segundo libro como una potencia que busca desequilibrar a los demás en pro de su propia su propia gloria”. ¿A que nos suena a algunos por ahí que andan hablando en la ONU?

Otro destello de esperanza y fuerza

En un mundo en el que parece que los escritores van en picada y cada vez son menos los chamos que quieren contar historias que los que quieren ser tiktokers las palabras de Publio quedan y resuella como una brisa que reconcilia con la vida. ¿Qué buscas con sus obras?

“Hasta el momento ya son dos libros escritos: Zayn, el Mago Viajeros y Reino de Sombras. Mi aspiración es más terrenal, que puedan ser leído por tantas personas sea posible, llegar a una adaptación es algo de golpe de suerte” No se equivoca hay muchos textos que hoy ocupan pantallas en servicios de streaming y en las carteleras de cine.

No quiere estar en Netflix, si llega bien y si no, también porque para él, “el máximo reconocimiento es de los lectores y que pase la prueba de tiempo, que alguien pueda leerlo en diez años y se mantenga el espíritu”.

De hecho, él mismo pone de ejemplo el caso de Ariana Godoy, escritora Venezolana del Zulia que ganó millones de adeptos con su texto en internet llamado Sigue mi voz y que publicó gratis en la plataforma Wattpad, lo cual le valió que Netflix  la convirtiera en película: “si ella puede ¿Por qué no cualquiera en el resto del país?”

Sobre la segunda parte titulada El Reino de Sombras ya está escrita “pues se trata de un viejo proyecto, ahora mismo el tercer libro está en avance, Fuego y Acero”.  Habla con los ojos chispeantes y añade: “También me encantaría expandirme a otros géneros”.

Los chamos deben hablar su propio idioma

Sigo con los lugares comunes (como si tres derechazos al hígado no bastaran, pero.. ¿pa que existen las escuelas de comunicación social?) y suelto: ¿Qué consejo le darías a otros jóvenes escritores sin recursos y sin conocer mucho el mundo editorial que quieren publicar?

Publio es muy educado y dice: “En primer lugar ocuparse de escribir algo que sea de calidad, la obra habla por sí sola, luego de ello es bueno rodearse de personas que conozcan la industria (…) hay grandes talentos que lastimosamente no han tenido la fuerza para seguir adelante, pero la clave principal es escribir por pasión, escribir para que te sientas orgulloso de lo que haces, que puedas dejar huellas en los demás.

Y añado yo que, si te diviertes, échale bolas y escribe que es un buen ejercicio.

Fanny Barbera: “quienes ejercen liderazgo están llamados a activar el debate ciudadano”

Mónica Gallo Giancola

Fanny Barbera cree que Venezuela vive momentos difíciles. Es un cliché, un lugar común, algo que se repite todos los días y, sin embargo, algo tan cierto como retórico. En medio del caos general, cada quien lleva su propia cruz y cuota de caos. En estos diversos contextos nace la necesidad de crear respuestas adecuadas a cada realidad en el micro y macro cosmos que es nuestro día a día.

Sí, ya sé que estoy hablando mucha paja antes de comenzar la entrevista a Fanny Barbera y debo hacer una confesión porque, quienes me leen, saben que soy demasiado sincera. No me entusiasmaba mucho entrevistar a alguien que se mueve en la vida política venezolana. Lo confieso. Pero, Fanny es diferente y ¿por qué me cautivó? Porque tiene 4 gatos y es defensora de los animales y quien hace esto tiene una alta cuota de probabilidad de ser buena persona.

Pero, como Adolf Hitler era también amante de los animales, he aprendido que esto no lo es todo. Por eso cautamente, me preocupé por saber más de ella y aquí está la grata sorpresa. También es enfermera con un doctorado en cuidados humanos por lo que la sombra que el tipejo del bigotito quedó a un lado. Vamos a descubrir a una persona fascinante sin motes de lugares comunes.

Ayudar al otro como primer paso

Siempre he pensado que una persona no puede ayudar a otra si antes no se cuida a sí misma. Fanny ha hecho de su vida eso: ayudar a los demás a través de su propio camino. Es una venezolana como millones que se educó en escuelas y liceos públicos de una Venezuela en las que estas instituciones estaban dotadas y tenían dcentes que podían vivir de sus sueldos.

En estos planteles aprendió “valorar a la familia y a profesar la fe católica, gracias a la presencia de los Salesianos”. Además, está convencida de que esta educación sentó las bases para lo que es hoy: “me enseñaron a amar a mi país y luego fui a la Universidad de Carabobo”. En su alma mater obtuvo el título de Licencia en Enfermería.

Pero, no solo se quedó con la parte laboran porque, en 1991, se convirtió en docente y siguió estudiando. Obtuve postgrados en docencia universitaria, salud reproductiva, salud del adolescente y un doctorado en Cuidado Humano.

Seamos sinceros. Eso de cuidado humano nos indica más o menos el camino, pero no muchos (y me incluyo) teníamos idea de qué se estudia allí. Pues resulta que Fanny es especialista en enfermería para la educación, la investigación y el uso de investigaciones en el campo para crear políticas públicas que solucionen problemas. Eso es exactamente lo que hace un doctor en Cuidado Humano.

La Universidad es una isla 

No es secreto para nadie que la educación universitaria venezolana ha perdido su brillo y esplendor de tiempos pasados. Fanny entró a la UC en 1984 y en más de 4 décadas el panorama es, como mucho, diferente: “la Universidad del 2025 es muy diferente algunos espacios físicos han mejorado, pero no se ha logrado la actualización tecnológica. Funciona como una isla, desvinculada de los problemas de la sociedad, limitada a la docencia, mostrando una gerencia ineficaz, un liderazgo agotado y un bajo impacto académico”.

Sí, este párrafo dibuja la realidad no solo de la Universidad de Carabobo, sino del resto de universidades de Venezuela y la misma Fanny nos dice el motivo: “el esfuerzo de formar y graduar profesionales, resulta insuficiente si no va acompañado de la producción científica y de una destacable labor de extensión, ya que se aparta de su razón de ser: la producción y el  intercambio del conocimiento”.

Obviamente, todo esto se ha dado en la escena educativa de investigación y de contacto con el mundo real por la deficiencia presupuestaria que enfrenta todo el sistema público en Venezuela. Pero, ¿qué hacer? Fanny Barbera también tiene su propuesta.

Habermas le mostró el camino  a Fanny Barbera

Como buena docente y académica, Fanny Barbera fundamenta su propuesta en el conocimiento constructivista y en el saber para buscar soluciones. En este casi voltea hacia el legado de Jürgen Habermas y sus teorías filosóficas de (si se quiere y por la época) de la segunda generación de la Escuela de Fráncfort.

Que ¿cómo se come eso de este lado del charco con el sol caribeño? Pues esta enfermera que hoy se involucra en la esfera política venezolana cree que “cada persona tiene un rol a cumplir en el proceso de recuperación de Venezuela” y no divorcia la realidad política de la social.

Al contrario, considera que “los cambios atienden a una dinámica social y comunicacional” en cuyos ámbitos ha habido, “tradicionalmente actores participantes en el diagnóstico de los problemas de los diferentes sectores” que deben ser la base real y fiable de datos con los cuales comenzar a trabajar con los pies puestos en la tierra para lograr objetivos a corto, mediano y largo plazo.

En otras palabras y dicho en criollo: antes de solucionar un problema en Venezuela no basta solo identificarlo como que no hay agua, no hay luz, el suministro de gas es errático, los hospitales y escuelas no tiene personal, suministros ni infraestructuras, sino que hay que conocer cada caso en detalle, ver lo rescatable y lo que no y trazar “directrices desde la experticia” previa.

Lo que planeta esta docente de la UC es que personas normales en cada comunidad “académicos, políticos y/o miembros de ONG” hagan sus aportes para construir “la concientización social” y a partir de allí “quienes ejercen liderazgo atiendan estén llamados para activar el debate ciudadano sobre las diversas problemáticas”.

Se trata de que cada pieza del constructo de su proyecto de país tiene que cumplir su rol y los líderes deben “asumir el protagonismo en la promoción de la participación ciudadana, integrando a la sociedad en el proceso de recuperación de nuestro país” y no como grupúsculos aislados de la realidad.

¿Esto se puede materializar?

En este punto debo aceptar que soy atorrante y que las palabras ya me tienen un poco cansada como a todos los venezolanos, pero Fanny me da una cachetada al ego y tengo que darle un punto a su favor: no está hablando paja y tiene un proyecto que se llama Humanizar y en el que se fundamente todo el trabajo fase a fase y con una estructura real, materializable y plausible que no se queda en tuitear o postear deseos que no preñan:

Ella lo denomina “una iniciativa ciudadana que pretende contribuir al cambio social impulsando la dignidad humana”. En este proyecto se busca “construir una política regulatoria y distributiva” de los problemas del país para desarrollar “estrategias para escuchar las necesidades de las personas y sus ideas para mejoramiento” para ello se fundamentan en crear y difundir “propuestas factibles, creativas e innovadoras”.

Todo esto se encuentra en fase de proyecto, pero Fanny Barbera nos permite acceder a la estructura de su ONG:

El secreto está en la estructura

¿Cómo lograr que este plan se dé en una Venezuela polarizada y en el que las redes sociales a veces desinforman más de lo que informan? Ella no titubea y dice: “Este plan reconoce que la actualidad venezolana es propicia para la acción ciudadana (…) es tiempo de la participación innovada, adaptada a las tendencias comunicacionales y al contexto nacional y local”.

Se decanta por “una plataforma de participación ciudadana virtual, apoyada en las redes sociales y centrada en temas impersonales, de amplia convergencia, pues luego de tres décadas de diatribas, es momento de buscar lo que nos une”.

Lo que ella sueña es que cada persona y su “experiencia fortalezcan el proceso de reconstrucción de Venezuela. El proyecto basa su lógica en, la participación, la organización y la comunicación ciudadana, elementos básicos de la democracia”.

Más allá

Pero, va más allá y “pretende superar la limitación de la unidad política, ofreciendo la unidad en la temática”. Esto significa que las personas y líderes se aglutinen en temas específicos que nos afectan como ciudadanos venezolanos y nos mantengan en una pausa sana de las diatribas políticas e ideológica.

La idea es mirar hacia un asunto, hacer una evaluación y centrar la acción hacia el mejoramiento. En sus palabras, se trata de “escucharnos y valorarnos” con miras a la “transformación del país y, a su vez, desafiando la práctica de los partidos políticos tradicionales de presentar en cada proceso electoral un plan de gobierno no consultado y sin base ciudadana”.

¿Y el miedo?

Fanny Barbera no deja fuera de la ecuación la desconfianza y la inactividad de los ciudadanos en el país. Comprende que hay motivos para temer y tampoco vacila al enfatizar que “es entendible el miedo a la represalia y su efecto paralizante” por lo que siente que “es pertinente resaltar que, en eso consiste el liderazgo, en tomar la batuta e iniciar caminos, en la superación del miedo, haciendo posible el alcance de los proyectos, aunado a la visión de equipo, al seguimiento de un plan, a la disponibilidad de recursos y al uso de tácticas de protección y seguridad”.

No deja la realidad a un lado y es consciente de que “el activismo ciudadano debe ejercerse con seguridad, exigiendo la adaptación continua a las señales de riesgos y aceptando las circunstancias que nos toca vivir” al “esperar tiempos mejores”.

Los animales… siempre los animales

Quienes me conocen saben que rescato perros y gatos desde antes de saber leer y escribir. Eso me gustó de Fanny: ama a los animales. No puedo modificar ni una sola letra de lo que dijo y pido excusas por no intervenir el texto de manera periodística, pero cuando le pregunté sobre los derechos animales en un país en el que cada espacio y aspecto merece cuidado y atención me dijo esto:

“Por formación profesional, fe y valores familiares he adoptado el humanismo como filosofía de vida, sus principios tienen cabida en todas las corrientes del pensamiento, menos en el autoritarismo (…). En los humanistas no existe la posibilidad de pensar en una nueva Venezuela sin las debidas consideraciones ambientales. La fauna, la flora, el agua, el aire, la tierra y todos los recursos naturales son parte del ecosistema y es nuestra responsabilidad humana brindarles cuidados, tener como prioridad a los grupos vulnerables, no significa excluir del presupuesto público, ni familiar a los animales ni al ambiente. Es importante emprender la búsqueda de opciones para su atención y, si no existen, tenemos la posibilidad de crear y proponer alternativas, de eso se trata la participación ciudadana”.

Cuando una docente y líder cambia las o por las y es de mi agrado. No son los niños o los ancianos o los animales o los pensionados o los trabajadores, sin que, en su proyecto dice los niños y los ancianos y los animales y los pensionados y los trabajadores vale la pena prestarle atención. Aquí les dejo esto para la reflexión.

Nelly Sanabria: una vida dedicada a la fitopatología

Nelly Sanabria y la fitopatología
Nelly Sanabria: una vida dedicada a la fitopatología

Mónica Gallo Giancola

Ella es Nelly Sanabria, la mujer cuya entrevista fue un honor y un desafío. No hay cabida para lugares comunes ni para echar mano a recursos literarios porque ella es científica y de las duras. Es de esas mujeres venezolanas que nos enfrentan a la parte bonita de nuestro país y también a décadas de historia que son nuestras circunstancias.

Me voy a permitir hacer un viaje a lo que ha sido la Venezuela de estas últimas 5 décadas en la vida de esta doctora en fitopatología que egreso de como ingeniero agrónomo de la Universidad Central de Venezuela (UCV) en 1973 y no ha parado en su recorrido hasta hoy, cuando a sus 77 años, se toma unos minutos de su apretada agenda para contestar mis preguntas.

Una vida por caminos sinuosos

La doctora Nelly Sanabria, al enfrentarse al mundo adulto (como muchos bachillerares que van a la universidad) se topó con el dilema de lo que se quiere hacer y lo que se puede hacer. Ella quería ser bioanalista, pero, viviendo en Valencia con un padre plomero y una madre ama de casa, su familia no podía costear sus estudios en Caracas.

Pero, gracias a su tía que vivía en Maracay no estuvo tan lejos de sus ansias por “estudiar los microorganismos”, pero no en los humanos, sino en las plantas, pues en la capital de Aragua podía estudiar agronomía y creyó que, “en algún momento, lo podía relacionar” y, sí, así mismo fue.

En la UCV se topó con un profesor italiano que había migrado a Venezuela en 1936 como fitopatólogo y fue y él quien la “estimuló para que empezara a trabajar con enfermedades de plantas cuando iba con una amiguita a su laboratorio”. Recuerda que el docente las ponía a clasificar plantas que estaban herborizadas con enfermedades (…) y ahí empezó la curiosidad por esa área de la investigación en enfermedades de plantas”.

El matrimonio como encrucijada

Como miles de mujeres en Venezuela y en el mundo la doctora Sanabria compartía las horas de su discurrir cotidiano como esposa y profesional. Tras graduarse como ingeniero agrónomo y pocos años después (a mediados de 1970) su esposo obtiene una beca Gran Mariscal de Ayacucho para estudiar en México.

Surge la encrucijada: “yo tenía la alternativa o de quedarme y no seguir en el matrimonio o seguirlo y irme a estudiar también… entonces opté por la segunda decisión me fui a México”. Cuenta que fue relativamente sencillo obtener la beca porque aplicaba para la misma y porque su cónyuge ya contaba con la Gran Mariscal de Ayacucho.

De esta manera emprende un viaje sin retorno al estudio de las enfermedades de las plantas.  Cursó estudios de Maestría en Fitopatología en el área de Micología en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM). Esto le permitió concursar y entrar (en  1978) como docente a la Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela, donde estuvo ininterrumpidamente 31 años hasta el  2009 que se jubiló.

De vuelta a la UCV

En más de tres décadas fue mucho lo que la doctora Nelly hizo en la UCV. Tras llegar a Venezuela, ya magister, al primer profesor que visitó “fue aquel que me orientó en enfermedades de plantas y él me felicitó por la maestría y me dijo ‘estamos necesitando un fitopatóloga en la UCV (…) había un cargo disponible y enseguida opté por él”. Concursó y se quedó trabajando en su alma mater, donde hizo el doctorado en Ciencias Agrícolas, cuya mi tesis tuvo por tema y título Serología y electroforesis para la identificación de especies de Fusarium. 

Si, a mí me tocó hacer la tarea. Básicamente ha dedicado su vida al estudio de métodos de diagnóstico para enfermedades en cultivos, pues la electroforesis es una técnica de laboratorio usada para separar moléculas como las proteínas, ADN o ARN de un agente patógeno vegetal. Al analizar muestra de cultivos a las cuales se le aplica un campo eléctrico dentro de un gel se determina si la planta está o no infectada con determinado virus o bacteria y, en función de esto, se toman las medidas pertinentes para eliminarlos.

Técnicas amigables con el medio ambiente

La doctora Nelly habla pausado, como toda una docente, pero si interrupciones y mi cerebro crecido en ciencias sociales hace un esfuerzo por seguirle el ritmo. A pesar de “haberse jubilado”, esto es casi un tecnicismo, pues es “jubilada activa”, lo cual en la práctica es que no se ha detenido. Ha dirigido 5 proyectos de investigación relacionados con el control biológico de enfermedades en diferentes cultivos de interés agrícola.

Esto quiere decir que se ha enfocado en el uso de organismos vivos como hongos, bacterias, virus, insectos, extractos naturales para reducir o suprimir a los agentes patógenos que causan enfermedades en los cultivos. Se trata de no depender solo de químicos sintéticos para obtener cosechas sanas.

De hecho, habla con pasión de sus resultados con el uso de Tricordema que es un hongo que se usa como agente de control biológico y como biofertilizante. Según las palabras de Nelly Sanabria es algo así como un aliado de las plantas porque puede protegerlas contra enfermedades y, al mismo tiempo, mejorar su crecimiento, ya que “una vez que en el suelo está la tricoderma en el suelo y alrededor de las raíces le da más vigor a la planta porque hay mayor desarrollo radicular y, al haber mayor desarrollo radícula, estamos en presencia de una planta con más facilidad para obtener sus nutrientes y por lo tanto va a estar más fuerte y sana”.

Cree que toda fumigación de platas, sean en cultivos o en otros entornos como avenidas y calles, debería hacerse con estas técnicas que son amigables con el medio ambiente, que no contaminan los suelos, ciudades y personas y tampoco causan daño a la fauna tan necesaria como en el caso de las abejas.

¿Retos? Muchos, pero…

La pregunta un poco cliché de los retos en su carrera no podía faltar, pero ella no duda en contestar que ha habido dos momentos críticos. El primero fue cuando ya estaba trabajando como fitopatóloga en la UCV  y se “presentaron muchos agricultores con a pedir respuesta porque tenían problemas los cultivos”.

Esos pedidos venían acompañados de muestras que empezó a recibir para su análisis y a pesar de que “había trabajado con profesores muy buenos en esta área de diagnóstico” y estar aplicando todo los aprendido sobre identificación de enfermedades descubrió que “no había el espacio para hacer esa actividad”.

Comenzó a dirigirse a una nueva meta y “con otro profesor no era de del área de micología, sino de del área de bacterias” surge la idea de “buscar financiamiento para hacer un edificio donde funcionara un lugar para hacer clínica de diagnóstico”. Es decir, una clínica de enfermedades de plantas y “así empezó la idea de pedir el financiamiento con una ayuda institucional de la misma UCV (…) con la cual se construyó el pequeño edificio que contaba con el laboratorio y un espacio para depósitos”.

Sin embargo, esto no fue suficiente y comienza una nueva meta “la actividad desafiante de solicitar créditos para obtener los equipos que requiere un laboratorio de diagnóstico”. Hacía falta todo: microscopios, esterilizadores y hasta “estante para los libros” que ella había acumulado a través de los años y “desde que estudiaba en México (…)ya tenía mi mis revistas especializadas en el área de fitopatología de la Sociedad Americana De Fitopatología”. De esta manera logra, además una biblioteca especializada con información actual y “manuales de enfermedades para cada cultivo”.

Recuerda que entre los títulos relevantes estaban los del cultivo del maíz, enfermedades en soya, en caraota, etcétera: “fueron como más de 20 a 30 manuales por compendio que adquirí a través de la Sociedad Americana De Fisiopatología y esa era parte de mi soporte de la literatura especializada en el área”.

Este no fue el único momento desafiante. Recuerda otro. “Una vez que terminé mi primer trabajo de investigación que se relaciona con una enfermedad que le da muchos cultivos, continúe y me cambié a otra área de investigación relacionada con el control de enfermedades, pero más que todo con el control buscando sustituir los químicos por productos que no fueran dañinos para el ambiente”.

En eso anda la doctora Nelly, formando recurso humano en las universidades que trabajen e impulsen el control biológico en los cultivos, usando menos agentes químicos que permitan cosechas sanas, preservación de la fauna y de los mismos hongos y bacterias benéficos para las mismas cosechas.

Esto no solo promovería una agricultura más ecológica, sino que abarataría los costos para los productores del campo que si bien no dejarían de usar pesticidas sintéticos, los disminuirían al máximo.

La Universidad y la academia: antes y después

Son más de 50 años de carrera de la doctora Nelly Sanabria dentro de la UCV y en medio siglo siente que ha hubo un “boom de desarrollo de becas para hacer posgrado, muchos profesores hicieron esos estudios de cuarto nivel lo que aumentó la investigación en sus áreas y se logró que ese nivel académico se nivelara un poco más hacia arriba”.

No obstante, destaca que “la situación país esto llevó a que las universidades a la pérdida (robo y extracción) de los equipos (en los laboratorios) o problemas de que los recursos. Hace mención a hechos como el robo de cableado, equipos e insumos que “contribuyó a un descenso en la investigación”.

Ve esto como una dualidad un poco surrealistas “por una parte se ganaba mayor nivel académico, pero por la otra, por esta falta de recursos y profesionales calificado que se iba a otros países” trajo las consecuencias que, actualmente, como la disminución del número de estudiantes de la universidad que, espera “que en otro momento esto se revierta y se pueda continuar con una situación más asertiva para volver a lograr ese mayor nivel académico… ese mayor nivel de investigación que le da un empoderamiento a las universidades”.

Clínica de Enfermedades se Plantas Dra. Nelly Sanabria: el legado

El núcleo de la UCV en Maracay esconde una joya conocida por pocos y es la Clínica de Enfermedades se Plantas Dra. Nelly Sanabria que es parte de la Facultad de Agronomía, específicamente de la cátedra de Fitopatología y Botánica Agrícola.

En ese centro de investigaciones se hacen diagnóstico de enfermedades vegetales, se evalúan de fungicidas, se hacen estudios de controles químicos, ensayos in vitro de inhibición del crecimiento micelial, esporulación, etc, estudios de control biológico y sirve de docencia y extensión, ya que se trabaja en proyectos con productores y agricultores enfocadas a la capacitación en uso de control biológico para mejorar prácticas agrícolas locales.

Para la doctora Sanabria que la clínica de enfermedades de planta lleve su nombre bueno “fue y sigue siendo un honor” porque no solo fue producto de un gran esfuerzo sino que significó mucho ella: “fue una gran satisfacción que se formara personal en el área de diagnóstico, de control de enfermedades y en control biológico (…) que es un control amigable con el ambiente y ese honor hoy en día está dando sus frutos”.

Siente el legado porque hoy, a sus 77 años, “un grupo de que fue tesista y que trabajaron en control biológico están en el llevando a cabo este proyecto de crear un laboratorio de diagnóstico” en el ámbito privado y “ellos están abriendo (ventanas) de control de diagnóstico de enfermedades de plantas (…) para dar recomendaciones con el fin de que se use más los biológicos a nivel de campo y por lo tanto están ayudando así a que se disminuyan los químicos (…) y que el control sea efectivo y menos dañino para el ambiente”.

Con maestrías, doctorados y una clínica fundada por ella, la doctora habla con ese tono didáctico que no ha perdido con el transcurrir de los años, fue es y será siempre docente, aunque ya no esté activa. Mujeres como ellas, de una Venezuela que se levantó y que día a día trabaja en lo que le apasiona y en lo que cree son las que me reconcilian con la vida en un mundo que está cada día más patas pa arriba.

Babel: Movements of Contradiction arrasa en los LATA

La pieza de danza-teatro Babel: Movements of Contradiction, dirigida y coreografiada por el coreógrafo venezolano Elliott Ortiz, ha sido galardonada con 4 premios en los Latin Alternative Theater Awards (LATA), consolidándose como una de las producciones más destacadas de Danza-teatro/Teatro-Físico Latino Alternativo de Nueva York.

Los reconocimientos corresponden a Mejor Interpretación en Danza: Yvanhova Figueroa, Manatsu Aminaga, Alessia Secli y Elliott Ortiz. Mejor Interpretación Masculina Destacada: Iván Goris. Mejor Técnico Video: Luis Viñoles. Mejor Producción de Danza-Teatro: Babel: Movements of Contradiction.

Los Latin Alternative Theater Awards (LATA) reconocen la excelencia en el teatro hispano y latino en Nueva York, premiando la labor de artistas, directores y productores que promueven la cultura hispana a través de montajes bilingües y culturalmente relevantes. Bajo la presidencia del periodista, actor, dramaturgo y director teatral, Héctor Luis Rivera, LATA se ha consolidado como uno de los premios más importantes del teatro independiente en el área triestatal, Nueva York, Nueva Jersey y Pensilvania.

Babel: Movements of Contradiction

Babel: Movements of Contradiction, es una obra presentada por El Barrio’s Artspace y producida con el apoyo de Dance 10 Project, Lower Manhattan Cultural Council, Upper Manhattan Empowerment Zone Development Corporation y Minority Arts & Media Foundation.

Esta obra de Elliott Ortiz explora la desconexión humana a través de barreras culturales y lingüísticas, llevando a escena una narrativa que refleja los desafíos actuales. A través de una coreografía intensa y expresiva, Babel aborda temas como la discriminación, la desinformación y las tensiones sociales.

El escenario, diseñado por Elliott Ortiz, incorpora tres torres de 12 pies de altura hechas de plástico transparente y aluminio, cubiertas de recortes de periódicos y titulares para evocar la sobrecarga y saturación informativa del mundo moderno. El artista visual Jonny Rueda añadió una estética saturada para intensificar la experiencia inmersiva. La iluminación en tonos azules y púrpuras, diseñada por John McGee, y el vestuario en tonos grises y negros, diseñado por Percy Van Oordt con la asesoría de Mariela Monroy, complementaron la atmósfera oscura y enigmática.

Para envíos de información escríbanos a: redaccion@mujerdelsur.com

CGIE organiza concurso de máscaras de Carnaval

La convocatoria es para estudiantes, entre 12 y 25 años de edad, de una docena de instituciones y cátedras de italiano en Caracas, Maracay, Maracaibo, Margarita y Puerto Ordaz. Se entregarán más de 20 premios a las creaciones originales y artesanales.

El Consejo General de los Italianos en el Exterior (CGIE) en Venezuela anunció el lanzamiento de la primera edición del Concurso de Máscaras de Carnaval “Mitos y Leyendas de Sicilia”, con el objetivo de incentivar entre los jóvenes la creatividad, el trabajo artesanal y el redescubrimiento de las figuras legendarias que han marcado la cultura de la isla: desde los dioses y las ninfas hasta los gigantes y los espíritus que habitan su memoria colectiva.

Unos 2.000 estudiantes, entre 12 y 25 años de edad, de una docena de instituciones italianas participantes, están llamados a presentar de forma individual sus creaciones originales durante el certamen, que se celebrará hasta el 20 de marzo y repartirá más de 20 premios.

Máscaras para Sicilia

Antonio Iachini, Representante de Venezuela en el Consejo General de Italianos en el Exterior, explicó que esta primera edición rinde homenaje a Sicilia, “en honor a la cantidad de inmigrantes asentados en Venezuela que proceden de esta isla, la más grande del Mediterráneo, con una gran riqueza cultural vinculada, en buena medida, a la mitologìa de la antigua Grecia, y de otros pueblos, que se fusionaron con las tradiciones locales para dar origen a historias fascinantes”.

La iniciativa también busca abrir espacios para fomentar la integración cultural, la preservación del patrimonio, rescatar valores y reafirmar el orgullo por las raíces italianas, además de celebrar la diversidad cultural de Sicilia, abriendo oportunidades para despertar el interés por viajar y conocer esta región, agregó Iachini, quien también pertenece a la Comisión VIII, encargada de supervisar asuntos relacionados con Innovación, Investigación, Estudios Universitarios y Digitalización, y, además, forma parte del Grupo 1, que se orienta hacia el fortalecimiento y el fomento del liderazgo, la participación y el desarrollo de las mujeres italianas en un ámbito global.

Para mayor información y consultar las bases del concurso haga clic aquí: https://cgie.org.ve/bases-del-concurso-mitos-y-leyendas-de-sicilia/.

Para envíos de información escríbanos a: redaccion@mujerdelsur.com

Luisa Jiménez Abad: Mis novelas son un homenaje a la mujer y sus luchas

La escritora española Luisa Jiménez Abad, autora de las novelas «Nuevos principios» y «Siempre quiero más», comenzó a escribir en el 2021, después de concebir a su primer hijo. Escribir era para ella un anhelo que siempre había tenido, pero fue justamente después de la maternidad y en el complejo momento post-pandemia cuando se sintió inspirada para escribir su ópera prima «Nuevos Principios», un thriller romántico editado por ella misma. Título que tuvo una buena acogida dentro del público lector español, resultado que la motivaría a escribir su siguiente novela.

En el 2022 escribe «Siempre quiero más», donde aborda la lucha profesional y personal de la mujer en el mundo empresarial, típicamente masculino.

P. ¿Estas dos novelas tienen diferente temática, piensas explorar algún tema en particular o navegas por diversas áreas, en función de lo que en un momento sientes oportuno?.

Trabajo ficciones contemporáneas que es lo que mejor me ha funcionado o con lo que me siento más cómoda. El elemento distintivo es el personaje femenino fuerte que viven situaciones al límite, en realidades complejas.

P. Personajes femeninos fuertes que se enfrentan a un mundo masculino…

No sólo frente a lo masculino, se enfrentan a situaciones complejas. Una más inspirada en la pandemia, una persona que rompe con todo y decide reinventarse y en el otro esa lucha profesional y personal para ascender en un mundo típicamente dominado por hombres.

P. Aunque no podemos decir que un tema esté agotado, el tema de la mujer luchando en un mundo masculino ha sido abordado profusamente. ¿No has pensado en abarcar otros temas?.

Creo que es simplificar mucho el afirmar que caigo en temas que ya están banidos porque al final la superación no tiene que ver con ser mujer u hombre, es la superación en sí y obviamente «Siempre quiero más», al final abarca diferentes temáticas. Precisamente es el crecimiento personal que en mis novelas lo muestro desde el romper estereotipos, romper con estigmas familiares, con traumas del pasado, en atreverse a hacer cosas que la sociedad no ve bien. Eso es lo que mis personajes cuestionan. Situaciones políticamente incorrectas. Busco sacar al lector de la zona de confort, ese es para mí el tema que más exploro.

P. ¿Estás trabajando en una nueva novela, cuándo aspiras publicarla?

Pues está prácticamente terminada, pero quiero que sea una bilogía por eso estoy esperando para publicarla.

P. ¿Piensas también autopublicarla?

No lo sé. No he tomado la decisión. «Siempre quiero más» la publiqué con Harper Collins, pues no descarto volver a publicar con ellos.

P. ¿Cómo te va con el mundo editorial español?

Es complejo, las cláusulas son las que son, se explota mucho a autores con presencia en redes. Al final hay tres o cuatro editoriales grandes a las que es difícil acceder, luego hay mucho submercado con la coedición que es algo en lo que yo no quiero caer y finalmente siempre está la autopublicación. Esta requiere mucho esfuerzo por parte del autor para dar visibilidad a la obra.

P.¿Que exploras en tu nueva novela?.

Esta en construcción así que es más complejo. Va más sobre la persecución de los sueños y cómo la felicidad puede llegar en la forma en la que menos lo esperas. Soñar es gratis, todos tenemos visión de donde acabar. Aquí exploro en forma de novela de ficción la manera cómo una persona se encuentra abocada a una situación totalmente inesperada, que le abre la puerta a una realidad que consideraba inalcanzable.

P. ¿Porque escribes?

Diría que es un anhelo, casi una necesidad, una vía de escape a la vez, leer te permite vivir mil vidas y antes que escritora soy lectora. Después de leer tanto un día dije yo también puedo hacerlo y me decidí a escribir.

P. ¿Te dedicas a escribir de forma exclusiva?

No, yo sigo con mi trabajo que es bastante exigente en el mundo digital y en los ratos libres me dedico a escribir.

P. ¿Qué autores te inspiraron?

Me resulta difícil, he leído muchísimo. A J. K. Rowling, Elvira Lindo, Isabel Allende, Stephenie Meyer, Dolores Redondo, me encanta la ficción histórica de Santiago Posteguillo, Carlos Ruiz Zafón, unos de los autores que más me ha enamorado. No pretendo compararme pero sin duda pudieron dejar una huella.

P. ¿Cómo escritora a dónde quieres llegar?

Con mis novelas no tengo ninguna otra pretensión que la de entretener, para mí la lectura es una vía de escape, un momento de felicidad, vivir otra vida diferente a la que yo puedo tener. Yo pretendo ofrecerle lo mismo a mis lectores. El éxito para mi sería llegar a muchos lectores y que mis historias los hagan soñar, los hagan viajar y se queden con ellos por mucho tiempo.

P. ¿En algunos escritores existe la percepción que cada vez se lee menos, cambiarías tu forma de escribir para adaptarte a la realidad del mercado?

No estoy de acuerdo con esa afirmación, cada vez se lee más, de hecho las cifras de lectores en el mercado español han aumentado en un 10%, sobre todo en lectores jóvenes. No sé cómo es en otros mercados, pero en el español eso está muy claro. Supongo que algo he cambiado a partir de algunos comentarios, pero creo que tengo un estilo bastante particular que me gustaría mantener. Al final ojalá algún día pueda vivir de escribir pero esa no es la realidad y no me resultaría escribir con un estilo con el que yo no me sintiese cómoda.

P. ¿Qué buscas con tu escritura?

La primera es salir del área de confort, la magia en la vida siempre pasa cuando haces algo que te da miedo. También explorar los límites de lo bueno y lo malo con personajes que viven situaciones extremas. Finalmente es el sacrificio que tienes que hacer cuando quieres alcanzar algo, una meta y el sacrificio personal que haces. Creo que es algo que sufrimos mucho las mujeres.

P.¿Qué hay de tu vida en tus novelas?

De hecho mi primera novela es un homenaje a mi abuela, yo perdí a mi padre muy joven y mi madre y yo nos vimos en una situación difícil tras perder a mi padre y viví muchos años con una de mis abuelas. Mis abuelas han sido una inspiración de mujeres fuertes. No vivimos ahora lo que vivieron nuestras abuelas. En el pasado pasamos por una guerra civil, por pobreza, situaciones muy duras. Mis abuelos fueron un pilar moral y un pilar en el que apoyarme. Ellas se convirtieron en ese faro del matriarcado. Ella fue el sustento de nuestra familia durante mucho tiempo y le tengo muchísima admiración.

P. ¿Cómo está presente la mujer en la sociedad española actual?

Realmente estamos experimentando una grandísima transformación, la sociedad española ha sido más patriarcal, pero al final cada núcleo evoluciona como puede, el mío fue más matriarcal. Preo creo que estamos en un momento de transformación en el mundo, por la evolución de los roles de hombre y mujer. Tanto en el ámbito profesional como personal, de hecho ese es uno de los temas que exploro en mi segunda novela.

P. ¿Qué mensaje le darías a esas mujeres que luchan?

Debemos entender que no hay nada gratis al final cada logro tiene un precio, del que tenemos que ser conscientes, y debemos tomar la decisión de si estamos dispuestas a pagarlo o no. Aunque con apoyo de la red de soporte todo es mucho más fácil. Mis personajes nunca hubiesen alcanzado sus metas solos.

P. ¿Cómo vinculas tus personajes con su vida familiar?

Sus relaciones son tortuosas muy complejas, ellas rompen barreras preestablecidas, son relaciones complejas.

P. ¿Te retratas a ti misma en tus novelas?

Honestamente creo que estoy más metida en las novelas de lo que me gustaría admitir. Creando los diferentes personajes siempre dejo una parte de mí, son como diferentes caricaturas, versiones mías, al final son siempre mejores, son más valientes, más atrevidos, tienen más miedo, pero se atreven más.

P. ¿En tu vida profesional has vivido lo que narras en tus novelas?

Algunas situaciones sí, otras me las han contado mis compañeras de trabajo, pero evidentemente están llevadas al extremo en las novelas. Aunque algunas situaciones que parecen de ficción, no lo son; por suerte no las he vivido yo.

P. ¿Qué situaciones te gustaría que cambiaran?

El acoso, las menores oportunidades por lo general, el que no se consideren a determinados puestos, a que al llegar a cierta edad se les mire diferente porque pueden llegar a salir embarazadas. La falta de igualdad en las oportunidades. Hombres y mujeres somos diferentes, eso es innegable pero la gracia es hacer un mundo donde existan igualdad de oportunidades y es difícil llegar hasta ahi.

Luisa considera que sus novelas abordan temas muy globales de una forma realmente amena. Sus novelas se encuentran en Amazon, tanto en forma digital, como impresa.

Para envíos de información escríbanos a: redaccion@mujerdelsur.com

Instagram