Iniciar una huelga general feminista, forma parte de las conclusiones del V Encuentro de Mujeres y Disidencias que Luchan, donde 500 participantes de 13 regiones del país, apoyaron esta decisión orientada a presionar por las transformaciones urgentes que, señalan, aún están pendientes.
Chile. Las representantes de unas 53 organizaciones feministas de Chile, quienes participaron en V Encuentro de Mujeres y Disidencias que Luchan, convocan a un huelga general feminista. El llamado a la Huelga, acotaron, se realiza «en condiciones aún más difíciles que las de años anteriores para las mujeres y disidencias». En ese contexto, las conclusiones del Encuentro llaman a levantar asambleas regionales para organizar, tanto la solidaridad que en estos momentos es tan importante ante la catástrofe producto de los incendios forestales generalizados en la zona del Ñuble, como la movilización.
«Llamamos a tejer las redes de solidaridad y apoyo mutuo que permitan que todas las que deseen participar en la Huelga General Feminista del 8 de marzo, para defender nuestras demandas por una vida digna y libre de violencias, puedan hacerlo», indican.
Demandan enseñanza de lenguaje de señas en escuelas y universidades
Entre las conclusiones de este Encuentro, que tenía entre sus propósitos la definición de un plan de lucha desde el movimiento feminista, se encuentran por primera vez las demandas de la comunidad de mujeres y disidencias sordas, entre las que se encuentran la exigencia de Justicia Para Camila, activista feminista sorda víctima de femicidio. Junto a ello, la exigencia de la enseñanza de lengua de señas chilena en las escuelas y universidades.
Respecto del nuevo proceso constituyente, las conclusiones apuntan a denunciar el carácter excluyente y antidemocrático con que este proceso ha sido pactado, y la importancia de mantener la movilización feminista durante este año, reafirmando la autonomía del movimiento frente a los gobiernos.
Huelga general feminista para exigir justicia
Junto a ello, las participantes subrayaron la importancia de enfrentar la actual crisis económica que, denuncian, afecta más fuertemente a las mujeres que han visto avanzar la precarización de sus vidas desde la pandemia, algo que se agudiza en mujeres y disidencias pobres o migrantes. Esto sumado a la continuidad de las violencias patriarcales que han resultado en el femicidio de 6 mujeres y 18 femicidios frustrados durante enero.
Finalmente, enfatizan la importancia de continuar levantando la movilización feminista en un año marcado por los 50 años desde el Golpe de Estado. Frente al negacionismo que señalan pretende instalarse, en sus conclusiones señalan que «a 50 años del Golpe, aquí estamos, con la memoria de las que vinieron antes, de las que lucharon por una transformación profunda de nuestra sociedad y las resistieron a la dictadura.»
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