Amelia Earhart fue una pionera norteamericana del mundo de la aviación. Amante de la aventura y obsesionada con los aviones. En 1932, Amelia fue la primera mujer en realizar un vuelo transatlántico en solitario. Hazaña que le dio fama mundial y la colocaría en un sitial de honor en la historia de la aviación. Pero lamentablemente en 1937 cuando intentó realizar un vuelo de circunvalación al planeta, junto al piloto Fred Noonan, desapareció en el Pacífico.
Un talentoso grupo de arqueólogos submarinos, junto a profesionales de la robótica, anunciaron este 29 de enero un increible hallazgo en el sonar de su expedición de búsqueda. Las imágenes indican que podrían haber encontrado los restos del avión de Amelia Earhart. Con lo que resolverían uno de los más grandes misterior de la aviación mundial. ¿Cuál fue el destino final de la aventurera de los aíres y su copiloto?.
Amelia Earhart desaparece por un simple error de cálculo.
Tony Romeo directivo de la empresa Deep Sea Vision (DSV), una empresa de robótica marina con sede en Charleston, Carolina del Sur. Señaló haber encontrado con sus equipos de mapeo submarino imágenes de contornos que reflejan las colas dobles únicas y la escala del famoso «Lockheed Electra 10e» de Ameia Earhart.
El equipo de científicos estaba buscando señales del avión de Amelia a partir de la teoría propuesta por otra aviadora en el 2010. Liz Smith, antigua empleada de la Nasa y piloto aficionada quien planteó la posiblidad de un error en la trayectoria del vuelo ocasionado por una mala lectura. La teoría del cambio de fecha de Smith atribuye la desaparición de Earhart simplemente a que se les olvidó retroceder el calendario al pasar por la línea de cambio de fecha internacional. Error que causó una desviación de navegación hacia el oeste de 60 millas.
Búsqueda en un área inexplorada
A partir de las coordenadas aéreas sugeridas por Smith, el equipo de DSV inició la búsqueda en un área que a lo largo de los casi 87 años desde el accidente seguía sin ser explorada. Tardaron tres meses y escanearon más de 5200 millas hasta que finalmente encontraron el avión en muy buenas condiciones. Tony Romeo señaló al respecto; «No me sorprendí al encontrar el avión en buenas condiciones, era muy probable que Amelia Earhart ante la emargencia hubiese aterrizado suavemente el aparato sobre el mar, para intentar sobrevivir»
Las imágenes obtenidas, más la información del lugar exacto donde se encuentra el avión, así como el resto de la información recogida por el equipo que contó también con el Hugin 6000, un minisubmarino autónomo. Serán enviadas a un equipo de expertos para validar la información y posteriormente ofrecer más detalles del hallazgo a la opinión pública.
Pero según Romeo están muy cerca de resolver este misterio de casi nueve décadas.
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